Es una verdadera lástima que una playa como la de Ses Salines (Migjorn), enclavada en el Parque Natural de Ses Salines d’Eivissa y Formentera, sea una especie de zona franca donde pocos parecen dispuestos a cumplir la Ley, incluyendo a la autoridad municipal representada por el Ayuntamiento de Sant Josep de Sa Talaia. Como les viene informando ibizadiario.info, este arenal aún no cuenta con servicio de socorristas pese a que la normativa establece su obligatoriedad a partir del 15 de mayo, en horario de 12 a 18 horas como mínimo. Se trata de una circunstancia en absoluto baladí si tenemos en cuenta que Ses Salines es la única playa del municipio que está considerada de alto riesgo. Además, la zona está infestada de vendedores ambulantes ofreciendo toda clase de mercancías, alimentos y bebidas sin ningún disimulo, lo que vulnera lo establecido en la ordenanza municipal de uso y aprovechamiento de las playas del término municipal de Sant Josep. Y por si lo anterior no fuese suficiente, aún ondea la bandera azul que otorgó en 2015 la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), y ello pese a que este año 2016 ninguna playa de Sant Josep la tiene concedida porque el consistorio ni tan siquiera se molestó en solicitarlas. Ya que no la quisieron, debieran tener la honestidad de arriarla y no exhibirla. La actuación del equipo de gobierno josepí que preside Josep Marí Ribas ‘Agustinet’, deja mucho que desear y conviene corregir el rumbo antes de que la situación empeore. Si se quiere acabar con el descontrol que ahora se observa, el Ayuntamiento debe hacer acto de presencia y ponerse a trabajar





