La actividad, organizada por la Fundación Amigos del Patrimonio y el Obispado de Mallorca, se celebra desde 2019 y ofrece la posibilidad de conocer espacios religiosos desde “una nueva mirada”. Está abierta a personas creyentes y no creyentes y tiene una clara vocación cultural y patrimonial, ha informado el Obispado en una nota.
En Palma participarán las iglesias de Sant Felip Neri, la basílica de Sant Francesc, la iglesia conventual de la Mare de Déu del Socors y la parroquia de Sant Jaume.
En la Part Forana lo harán: en Campanet, la iglesia parroquial de Sant Miquel; en Esporles, la parroquia de Sant Pere Apòstol; en Lloret, la parroquia de Nostra Senyora de Loreto; en Petra, el convento de Sant Bernardí; en Felanitx, el convento de Sant Agustí; en Santanyí, la iglesia del Roser; en s’Alqueria Blanca, la parroquia de Sant Josep; en Pollença, la iglesia de Sant Jordi y la parroquia de la Mare de Déu dels Àngels, y en Sóller, la parroquia de Sant Bartomeu.
El vicario episcopal de Patrimonio Histórico y Cultural, Francesc Vicens, ha asegurado que la iniciativa es “una experiencia de austeridad y contemplación de los templos, con una perspectiva más estética y original, tal como fueron concebidos, sin más artificios que su propia belleza”.







