La Policía Local de Palma ha realizado este martes un control a la venta ambulante de alimentos en los alrededores del mercado municipal de Pere Garau. Los agentes han decomisado un total de 53 sacos de patatas de 5 kg cada uno y 21 bolsas de ajos.
Se ha podido comprobar un cambio en el modus operandi de los vendedores: en lugar de utilizar las habituales furgonetas para el transporte y soporte a la actividad de venta de perecederos, han empezado a utilizar turismos para conseguir una mayor discreción y pasar desapercibidos ante la acción policial.
En el control efectuado se han levantado un total de 3 actas por ejercer la actividad de venta de alimentos perecederos en la vía pública sin autorización como indica la Ordenanza Cívica.








