El Govern estudia las excepciones en cuanto a las plazas hoteleras y la necesidad de intercambiar las antiguas por nuevas con el fin de evitar su creación y con ello la saturación turística, en especial en Palma.
El vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, se ha referido a ello en el pleno del Parlament, en respuesta a una pregunta del diputado de Podemos Carlos Saura sobre si se estudia la aplicación de una moratoria de hoteles urbanos de Palma.
"Palma parece cada vez menos nuestra", ha apuntado Saura en relación a la saturación, en especial del centro de ciudad, de los turistas, incentivada por la coincidencia de los cruceristas de distintos barcos al mismo tiempo.
Según Saura, la proliferación de más plazas urbanas pueden convertir a Palma "en un infierno" para los trabajadores que cobran lo mismo aunque lleguen más turistas y para sus residentes que buscan pasear con tranquilidad, mientras la ciudad se está convirtiendo en un "centro comercial".
Barceló ha señalado que las plazas de los hoteles urbanos representan solo del 2 % del total de las que existen en Palma, donde existen más de 43.000, incluidas las que se encuentran en tramitación.
Además, ha indicado que 11.700 de ellas están fuera de la Playa de Palma, mientras en la ciudad hay 28 hoteles con 850 plazas, cada uno con menos de 50 plazas.
No obstante, el vicepresidente ha indicado la necesidad de "replantearse el tema de excepciones y la necesidad del intercambio de plazas", es decir que las nuevas se creen en reemplazo de las antiguas.
Barceló ha reconocido que la ley actual "contempla muchas excepciones" que es necesario reformular.
"Hemos de ir en la línea de un equilibrio, lo que nos debe llevar a que la actividad turística sea sostenible para que en los próximos 20 años sigamos viviendo del turismo", ha señalado el conseller.
Ha manifestado que para ello el Govern está tomando medidas, todas encaminadas hacia la sostenibilidad por un turismo con visión de futuro.








