La encuesta de la Agencia de Estrategia Turística de Baleares (AETIB) confirma lo que ya era evidente: la ciudadanía está harta del descontrol turístico. Solo el 42% de los residentes se muestra satisfecho con el turismo, mientras que un 77% considera que encarece la vivienda y un 65% denuncia las aglomeraciones en calles y transporte. El 82% opina que llegan demasiados turistas en ciertos periodos del año, y el 62% se muestra en contra del alquiler vacacional de viviendas particulares. Estos datos reflejan un malestar generalizado que no puede ser ignorado.
La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha afirmado que "cualquier síntoma de decrecimiento turístico hace temblar a muchas familias y autónomos". En efecto, hay mucha gente que teme las consecuencias de cualquier medida contra la actividad turística, que pueda comprometer su negocio, su trabajo o su modo de vida, algo absolutamente lógico y comprensible.
La preocupación no es el turismo en sí, sino su gestión negligente o, directamente, la no gestión de los efectos colaterales de toda actividad humana: la saturación de las vías de comunicación, el encarecimiento de la vivienda y la falta de calidad de vida para la población residente.
La preocupación no es el turismo en sí, sino su gestión negligente o, directamente, la no gestión de los efectos colaterales de toda actividad humana
Además, la ciudadanía percibe que no se hace lo suficiente ante el problema del alquiler turístico ilegal, que sigue siendo una de las principales preocupaciones. La reciente colaboración con el Gobierno central para luchar contra el alquiler turístico ilegal es un paso positivo, pero insuficiente si no se acompaña de políticas más contundentes y eficaces.
La sostenibilidad turística no solo debe ser un discurso o un deseo, sino una práctica real que equilibre los intereses económicos con el bienestar de los residentes. Es necesario priorizar la calidad de vida de los residentes por encima del crecimiento desmedido, que es justamente lo que se ha vivido durante las dos legislaturas anteriores, con gobiernos de izquierdas.





