Tampoco faltan este año. Las masajistas vuelven a campar a sus anchas en Platja de Palma. Se trata de mujeres que se pasean por la arena y van ofreciendo a los bañistas la posibilidad de recibir un masaje. Hay que recordar que este tipo de prácticas es ilegal y está perseguido por la Policía dado que no sólo se practica sin titulación profesional alguna sino que además los productos utilizados no siempre están homologados. A todo esto hay que añadir que el intercambio económico se realiza "en negro". Cuando la policía local las localiza e intercepta, las retiene, les retira el material, pone la correspondiente denuncia, y las deja en libertad. A las pocas horas vuelven a ofrecer sus servicios en la misma playa.
