La empresa Tasalia es la única empresa de tasación de Baleares con homologación del Banco de España y con más de 20 años de historia en la tasación de bienes muebles e inmuebles, tanto en Baleares como en la península y en el extranjero. Entre sus clientes figuran empresas públicas y privadas, que en los últimos años se ha especializado en el mercado turístico.
- ¿Cómo está el mercado de la tasación en el marco de la crisis por la que atravesamos?
- La situación es complicada como para todos los sectores. Tal como está la situación de los bancos que no dan créditos, hace que los préstamos para vivienda estén prácticamente aparados. A efectos hipotecarios no hacemos casi nada. Hemos tenido que buscar otras salidas en el mercado. La bajada ha sido muy grande. En términos generales ha bajado más del 50%. Las empresas de tasación han bajado su facturación más un 30% y han quedado aquí gracias a la parte no hipotecaria de nuestro trabajo. Aquí hemos trabajado para el Govern, la Autoridad Portuaria y otros organismos públicos. El mercado inmobiliario necesita un par de años para reubicarse y mientras no se absorba todo lo que hay ya edificado no se conseguirá.
- ¿Es el mercado hotelero una salida válida?
- Nosotros creemos que si y nos hemos especializado precisamente en este sector. Somos la tasadora que más hoteles hemos valorado en Baleares y ya hemos dado pasos a la península y en países como México, República Dominicana, Marruecos o Croacia, de manos de hoteleros mallorquines.
- Uno entiende el trabajo de la tasación a la hora de adquirir una vivienda y solicitar una hipoteca, pero ¿en que consiste el trabajo en el sector hotelero?
- En parte es el mismo. Para hipotecas también se requiere de nuestro trabajo. Ahora bien, en la parte no hipotecaria, abarca un campo muy amplio. Para hacer una ampliación de capital, para transmisiones entre socios o operaciones vinculadas. Temas de herencias, asesoramiento de compra-ventas o por ejemplo temas judiciales como herencias y peritajes judiciales.
- ¿Y en ese aspecto ha habido cambios significativos en Baleares?
- La bonanza de las últimas temporadas turísticas nos afecta colateralmente ya que hay más ventas de acciones, de sociedades, de fusiones, e incluso con la ley de turismo que potencia el crecimiento de establecimientos turísticos siempre que se aumente la categoría, se requiere de nuestro trabajo para establecer el aumento de valor que el cambio de categoría generaría al hotel.
- En ese aspecto, ¿que le parece que se pueda aumentar la edificabilidad de los hoteles de zonas maduras como la Platja de Palma?
- Es una consecuencia de la política del Govern para potenciar un turismo de calidad. De momento sólo se ha declarado la Platja de Palma, pero no se descarta para otras zonas. Creo que es una buena solución porque la zona de la Platja de Palma saldrá beneficiada. La zona necesita una mejora para poder traer turismo de mayor calidad. Es una apuesta de futuro que debe tener continuidad. No solo en el aspecto político, sino de toda la sociedad. Agentes como el Cercle d'Economía por ejemplo, deberían comprometerse a llevar adelante un plan tras haber estudiado su viabilidad.
- ¿Realmente cree que es viable este consenso unánime?
- Es muy difícil y de entrada creo que no se conseguirá el 100% de los objetivos, pero si se consigue el 20% ya es importante. La utopía es el camino a seguir, la dirección y mientras se siga, aunque no se llegue al final, se va avanzando positivamente. Nos consta que hay hoteles que ya están apostando por la mejora de sus plantas hoteleras para mejorar así la calidad del turismo que acude a nuestra isla.
- La figura del tasador ha pasado por momentos complicados al entender que están a las órdenes de los bancos y que les hacen el juego según sus conveniencias. ¿Que hay de cierto en eso?
- Es un proceso complicado. Las sociedades de tasación nacieron hace 30 años de manos de los bancos. Después el Banco de España ajustó un poco esa situación pero no está toda regulada. En la tasación hay dos tipos de empresas. Unas que aunque sea indirectamente, están controladas por bancos que marcan de alguna manera su línea de trabajo. Luego están las privadas que nada tienen que ver con los bancos. El problema es que hoy en día, los bancos siguen "aconsejando" sus propias empresas a los clientes. El mal para el sector privado es que utilizan esa fuerza para "sugerir" al cliente que si no es con su empresa de tasación tal vez no le conceden la hipoteca. Los hay que incluso piden comisiones a las empresas de tasación independientes para trabajar con ellos.