La Asociación de Libreros de la Pequeña y Mediana Empresa de Eivissa y Formentera ha anunciado su intención de buscar fórmulas para evitar que la venta de libros de texto "no siga la senda de la reducción que viene siguiendo en los últimos años", según han dicho, debido a la competencia que hacen los centros al vender directamente los libros de texto a los alumnos.
El sector ha denunciado que esta práctica está reduciendo "notablemente" la principal fuente de actividad de muchos de estos pequeños comercios, que ven como cada día que pasa se les hace más complicado económicamente mantenerse a flote y no cerrar puertas, cumpliendo con todas las obligaciones legales y fiscales exigidas por la ley.
La práctica que hacen numerosos centros concertados comprando directamente los libros de texto a las editoriales, según han dicho, "deja fuera a las librerías de nuestra ciudad de su negocio principal y supone una clara competencia desleal que les perjudica seriamente, ya que están ejerciendo una actividad económica que no es la suya, sino la de las librerías".
Por otra parte, en los centros de enseñanza públicos se reciben subvenciones y ayudas de las Administraciones públicas para comprar libros directamente a las editoriales, creando un stock que deja fuera del círculo a las librerías.
Una de las soluciones, según han considerado, pasaría porque estas ayudas recibidas de Ayuntamientos y demás administraciones fueran superiores para los colegios públicos, si éstos hicieran las compras de los libros de texto a las librerías locales en vez de a las grandes editoriales.
El sector ha explicado que esto ya sucede en otros lugares como Navarra, consiguiendo de esta forma que estos pequeños comercios no se vean abocados al cierre.
"El fenómeno de la venta de libros de texto por parte de algunos colegios es una práctica que con el paso de los años va creciendo y, además, se está añadiendo la venta de papelería como son las libretas y otro material escolar cuando los colegios no son lugares destinados a la venta de libros y material", han denunciado desde el sector, que considera también que si los centros venden este material "al menos deberían partir en igualdad de condiciones, es decir, pagando sus impuestos y teniendo un lugar físico de venta con su licencia de actividad pertinente y personal contratado dedicado exclusivamente a ello".
El objetivo de la Asociación es reunirse en los próximos días con los responsables educativos de los diferentes Ayuntamientos de la isla para intentar buscar soluciones a un problema que cada año se hace más grande y que está contribuyendo a destruir al pequeño comercio local.
