Dos senadores republicanos presentaron este martes la primera propuesta legislativa de su partido para reemplazar la reforma sanitaria impulsada por el expresidente de EE.UU Barack Obama en 2010, ante la determinación de su bancada y del nuevo mandatario, Donald Trump, de derogar ese sistema.
El plan, presentado por los senadores Bill Cassidy y Susan Collins, contiene cambios menos drásticos que algunas propuestas republicanas y podría contar con el consentimiento de algunos demócratas en caso de avanzar en el Legislativo.
Según su propuesta, se prevé mantener muchos de los impuestos del Obamacare, como se conoce popularmente a la reforma sanitaria, a fin de proporcionar ingresos para el plan de reemplazo y da a los estados la opción de mantener o no el sistema a su discreción.
Bajo el plan, conocido como la Ley de Libertad del Paciente, las legislaturas estatales tendrían la opción de mantener la reforma sanitaria de Obama operando en sus estados, con sus subsidios, mandatos y protecciones para las personas con condiciones preexistentes.
Otros estados, dicen los senadores, podrían optar por un plan alternativo que proporcionaría un crédito fiscal uniforme vinculado a una cuenta de ahorros de salud para ayudar a las personas a pagar un plan de seguro de salud básico y menos completo.
