El martes, Antich mantenía que el PSOE muy bien podría pactar con Convergència si los socialistas necesitasen los votos del nuevo partido de Melià. Al día siguiente, Diéguez arremetía contra la corrupción de PP y UM e incluso aseguraba que los socialistas hubiesen obtenido la mayoría absoluta sin estos episodios corruptos. Ayer, una dirigente socialista mantenía que no es posible pactar con Convergència porque los votantes del PSOE no lo entenderían. Lo que no acabamos de entender es que Antich, si realmente es el líder del PSOE balear, no pueda ser capaz de ser coordinarse con los suyos para que el partido que ahora mismo gobierna dé un mensaje coherente en relación a futuros pactos. Antich o Diéguez deberían dejar claro si el PSOE pactará con Convergència si no obtiene mayoría absoluta en mayo. Los ciudadanos deberían saberlo antes de acudir a votar.
