El Congreso ha aprobado una medida que pretende diferenciar a los vehículos que transportan pasajeros de forma homologada de los que lo hacen de manera irregular: la identificación con una matrícula de color azul.
La Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados aprobó el pasado 29 de noviembre, por unanimidad, una proposición no de ley que insta al Gobierno a modificar el Reglamento General de Vehículos.
En un intento por frenar el intrusismo en el sector del transporte, ésta era una reivindicación que venía de tiempo atrás. El objetivo de profesionales del sector del taxi y de empresas de coches de alquiler autorizados con conductor era lograr poner en evidencia, de manera clara, quién opera “dentro de la ley”. Las acusaciones de competencia desleal se basan en el hecho de que no se somete a las mismas normas de seguridad y licencias a las empresas del sector del taxi.
La lucha contra los vehículos de transporte irregular, y concretamente contra Uber, ha alcanzado ya los tribunales europeos. El presidente de la organización de taxistas españoles Fedetaxi, Miguel Ángel Leal, acudió el pasado martes 29 de noviembre a la vista, en Luxemburgo, del juicio que ha de decidir si la empresa Uber podrá o no continuar con el servicio de transporte colaborativo en Europa. La Comisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha defendido que el servicio entre particulares de Uber en España (Uberpop, suspendido desde hace dos años) es una mezcla entre plataforma digital y empresa de transporte.
No olvidemos que la multinacional norteamericana Uber se presenta, según recoge Reuters, como una plataforma digital que conecta conductores con clientes, es decir, que no se considera un servicio de transporte. Como reclamó su director de Comunicación, Yuri Fernández, un cambio en la regulación permitiría a los ciudadanos salir de una situación "tecnofóbica", así como un marco legal dentro de la economía colaborativa.







