"Con esta medida, que podría verse ampliada en caso de que el Gobierno decrete el cierre total de los hoteles en el país, y que se extiende también a algunos hoteles en Europa y en resto del mundo a medida que la situación lo requiere -señala el comunicado-, queremos contribuir a frenar esta emergencia sanitaria". El cierre se mantendrá, como mínimo, "hasta que por las autoridades competentes se vuelva a autorizar la apertura de dichos establecimientos, sin que podamos, hoy por hoy, indicar una fecha exacta, dado que nos encontramos en una situación en evolución y cambio constante".
La compañía tiene la intención de mantener un mínimo de un hotel abierto en las principales ciudades y destinos en los que está presente, en los poder concentrar a los clientes "y dar apoyo al alojamiento de las plantillas desplazadas de las líneas aéreas".
En el comunicado, Meliá recuerda que desde el inicio de esta emergencia sanitaria, la compañía puso a disposición de las autoridades aquellos hoteles que pudiera necesitar para su utilización como centros asistenciales o de apoyo, "desde la responsabilidad y el conocimiento de la complejidad operativa que ello puede conllevar".