Es lo que pasa cuando las cualidades de quienes nos gobiernan rozan la mediocridad, la nula capacidad de gestión y la aplicación de ideas estrellas que acaban convirtiéndose en ideas estrelladas.
No es nada nuevo que las acciones que lleva a cabo este gobierno, da igual si es el autonómico, es decir, el Govern o el insular, el Consell de Mallorca, generen un problema mayor del existente antes de implementar esa acción determinada.
Es cierto que en la autovía de entrada a la ciudad desde el aeropuerto existe un problema de tráfico a primera hora de la mañana, pero no es menos cierto que este problema no se soluciona habilitando uno de los carriles como carril VAO.
Para ello, solo hace falta tener un poco de sentido común y analizar nuestra realidad. En esa zona han proliferado pequeñas ciudades dormitorio de las que la mayoría de habitantes entran en la ciudad para ir al trabajo.
Esto sin tener en cuenta los vehículos que transportan mercancías que tienen que servir a todo el sector terciario de Playa de Palma: bares, restaurantes, hoteles; o los vehículos de servicios comerciales. En ambos casos, son vehículos en los que únicamente viaja el conductor y que por ende no pueden utilizar este carril.
En definitiva, una medida tomada sin tener en cuenta la realidad social y económica de nuestra isla. Entonces, yo me pregunto, ¿para quién sirve este carril?
Si entramos a analizar las cuestiones técnicas, podría llegar a aceptarlo en el caso de que no se hubiese condenado uno de los carriles existentes sino que se hubiese construído uno nuevo con ese fin.
La realidad es que, en mi caso particular, para realizar un trayecto de 12 kilómetros desde mi casa hasta el trabajo, invertía entre 14 y 16 minutos. Estos días, desde la puesta en marcha del carril VAO el tiempo se ha alargado hasta los 40 minutos.
Sería conveniente que el artífice de este invento estrellado, el Sr. Sevillano, experimente en primera persona el caos que ha generado de manera innecesaria realizando el trayecto Playa Palma-Son Cladera a las 7 de la mañana.
Y, para no perder las buenas costumbres de este gobierno, ya que siempre que anuncian algo después rectificant, ahora también lo hagan. Ah, por cierto... rectificar es de sabios.
