El tomate de ramallet, uno de los productos agrícolas más emblemáticos de Baleares, ha experimentado un notable impulso durante el último año gracias a la apuesta de Mercadona por los proveedores locales. La cadena de supermercados adquirió en 2024 un total de 2,8 millones de kilos de esta variedad, lo que supone un incremento del 45 por ciento respecto al año anterior.
Este aumento refleja el compromiso de la compañía con el sector agroalimentario balear, especialmente con productores como Agromallorca, proveedor de referencia en el cultivo del tomate de ramallet. En las fincas de esta empresa local, los racimos de tomates maduran en rama bajo un sistema tradicional que combina sostenibilidad, sabor y calidad.
La inversión de Mercadona en Illes Balears no se limita a la compra de producto fresco. Durante el pasado ejercicio, la compañía destinó 34,5 millones de euros a la mejora de sus instalaciones, logística y apertura de oficinas corporativas en Palma. Además, creó 247 nuevos empleos, alcanzando una plantilla total de 3.024 personas en la comunidad autónoma.
El tomate de ramallet, conocido por su capacidad de conservación y su sabor intenso, es un ingrediente imprescindible en platos tradicionales como el “pa amb oli”. Gracias al apoyo de grandes distribuidores y al esfuerzo de los agricultores locales, su presencia en los lineales de los supermercados está asegurada para miles de hogares baleares.
