El principal problema que tenemos en este país es que no escuchamos a los demás. No nos interesan sus argumentos. Simplemente los queremos rebatir por que los buenos son los nuestros.
En esta pasada Semana Santa hemos visto la polémica que se ha generado por lo que, desde hace muchos años viene siendo una tradición, que es el desembarco de los legionarios y el traslado del Cristo de Mena. Comparto, por obvia, la opinión de que estamos en un Estado aconfesional y como tal el Estado debe apartarse de cualquier acontecimiento religioso. De la religión que sea.
Ese argumento es de una solidez importante sino fuera porque gran parte de la población sigue con fervor la Semana Santa hasta límites de emoción que no soy capaz de entender.
Además de criticar determinadas actuaciones católicas algunos líderes de la izquierda radical de este país, partiendo desde la a confesionalidad del estado, emiten comunicados deseando un buen Ramadán a los musulmanes o celebrando el año nuevo chino. De hecho sólo se atreven a criticar a la religión católica.
Creo que es el momento de que política y religión se separen y que cada uno trabaje en el ámbito que les corresponde; y recalcar además que la Iglesia Católica en determinados ámbitos sociales sustituye la labor del Estado a través de Cáritas. Esa labor nunca debemos olvidarla.
He leído en la prensa que los jefes de Podemos van a ser padres, les deseo lo mejor, y en relación a esa feliz noticia leí un tuit que les felicitaba porque el acontecimiento era en España y no en Venezuela y así podrán tener paquetes para cambiar a su hijo.
Se ha ido del PSOE unos de los políticos mallorquines que más alto han llegado en democracia y parece que lo hace por discrepancia con la postura del PSIB en relación al proces. Estoy de acuerdo con el señor Mesquida, la Presidente Armengol está llevando a su partido, para alegría de muchos entre los que me encuentro, a despeñarse. No se puede hacer política de peor manera y tan al margen del servicio a los ciudadanos.
Por último, ayer se inició la 49 edición del Trofeo SAR Princesa Sofía para clases olímpicas, un alarde de organización y venta de la marca Mallorca y Playa de Palma, mis mejores deseos a patrocinadores, regatistas, jueces y organizadores y ya con toda la ilusión espero la celebración de las bodas de oro el año próximo. Buena proa a todos. Que pasen un buen día.