Ha llegado la hora de la verdad a la Conselleria de Salut. Ya no caben declaraciones sino trabajo y buena gestión, factores ambos imprescindibles si se quiere salir del pozo en el que estamos metidos. La tarea es ardua y muy difícil, máxime cuando el dinero escasea y los temas pendientes son tan numerosos y tan graves, como ocurre con la falta de pago a los proveedores, que ha llevado a las agencias de viaje a no fiar ni un euro más al Ib.-Salut. He leído que el Servicio Balear de Salut ha denunciado a la Asociación de Agencias de Viajes de Baleares (Aviba) por incumplimiento de contrato y todavía estoy estupefacto. ¿Quién ha incumplido el contrato, el Ib-Salut que no ha pagado o las agencias que se han cansado de adelantar dinero y no cobrar? Pues bien, mientras los tribunales -otro gasto inútil- deciden quién tiene razón, la nueva responsable de Salut, Carmen Castro, va a tener que pronunciarse sobre temas muy polémicos, entre ellos el parking de Son Espases, sobre el que Vicenç Thomàs prefirió pasar de largo y dejar la decisión a su sucesora, por miedo a perder todavía más votos de los que perdió, así que ahí está, una auténtica “patata caliente” que mucho me temo que la nueva consellera va a tener que solucionar de forma rápida. Y de paso, nos enteraremos qué es lo que ha ocurrido en este periodo de gratuidad, no vaya a ser que ahora resulte que hay una deuda millonaria con la concesionaria, por impedirle cobrar.
