Cort impondrá antes de final de año la prohibición de aparcar en el centro de Palma delimitado por las Avingudes

Según el regidor de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, la medida sobre instaurar la prohibición del estacionamiento a los vehículos de conductores que no residan en los puntos delimitados en el PMUS "será una realidad en el transcurso de este año", si bien no ha precisado una fecha exacta, ni ha confirmado tampoco si la restricción se hará efectiva antes o después del verano.

El área donde se impondrá esta restricción, tal como ya anunció el Consistorio palmesano en junio del pasado año, abarca, fundamentalmente, las calles y vías públicas del centro de Palma delimitado por las Avingudes. No obstante, la relación concreta todavía no ha sido facilitada por Cort, ni tampoco se ha dado a conocer en la presentación del PMUS a los medios de comunicación, que ha contado con la asistencia del alcalde de Palma, José Hila, además del Dalmau y de altos cargos de su departamento, entre ellos el gerente de la EMT, Mateu Marcús. Igualmente, han estado presentes representantes de la empresa DOYMO, que se ha encargado de la redacción del nuevo Plan y que, tal como ha recordado Hila, ya asumió en su momento la propuesta de la normativa anterior, que entró en vigor el año 2014.

"ACABAREMOS CON LOS COCHES DANDO VUELTAS, BUSCANDO APARCAMIENTO"

La idea que expone el PMUS es que los vehículos ajenos a estas áreas geográficas, todas ellas ubicadas en el centro de la ciudad, puedan circular por estas zonas, pero sin estacionar en estas calles. De esta manera, según Dalmau, se pretende "acabar con la presencia de coches que recorren determinadas áreas de Palma buscando aparcamiento".

Esta actuación se halla comprendida en otro de los grandes ejes del Plan de Movilidad Sostenible, como es la creación de las denominadas Zonas de Bajas Emisiones, donde se establecerán restricciones muy contundentes en cuanto al acceso de los coches particulares, exigiéndose el uso de fuentes de energía sostenible, como los utilitarios eléctricos.

Sin embargo, Dalmau ha reconocido que esta limitación "todavía tardará en llegar. Un Plan tan ambicioso como el que tenemos entre manos no puede aplicarse en una sola legislatura. Serán futuros equipos municipales los que deberán articular una buena parte de las directrices y estrategias reflejadas sen el PMUS". Una de estas disposiciones, por cierto, será la relativa a si los coches eléctricos podrán seguir estancionando en la vía pública sin abonar la tarifa de la ORA. El regidor ha reconocido que esta es, precisamente, "una de las cuestiones pendientes que deberán concretarse en el futuro".

DAR ALTERNATIVAS PARA NO UTILIZAR EL VEHÍCULO PRIVADO

La prohibición de estacionamiento en las calles próximas a Avingudes o la creación de las Zonas de Bajas Emisiones son algunas de las acciones previstas en el PMUS, pero, ni mucho menos, las únicas. Todas ellas irán dirigidas en una misma dirección: el impulso a la movilidad sostenible ("una ciudad más amable y pacífica", utilizando la expresión del alcalde), el fomento del transporte público y la reducción del uso del vehículo privado. A este respecto, Hila ha subrayado que la estrategia pasa por "proporcionar alternativas a los conductores para que dejen de utilizar sus coches particulares y opten por otras fórmulas de movilidad, como el autobús, las bicicletas, los patinetes eléctricos o, simplemente, acudir a pier a los sitios".

Según los datos proporcionados por el Ayuntamiento de Palma, el índice de motorización en la capital balear es, ahora mismo, de 529 turismos por cada mil habitantes, uno de los más elevados del país. El PMUS busca reducir esta cifra, y lograr, en los próximos ocho años, hasta 2030, una disminución del nueve por ciento en el uso del vehículo privado, pasando del 45 por ciento actual al 36 por ciento.

En esta misma línea, la propuesta es que el 18 por ciento de ciudadanos se desplace en transporte público (en estos momentos, la proporción alcanza el 13 por ciento), y que la apuesta por la bicicleta y los vehículos de movilidad personal (especialmente, los patinetes eléctricos) se afiance hasta que, al menos, el dos por ciento de los usuarios los conviertan en el medio prioritario en sus desplazamientos.

MÁS CARRILES PARA EL BUS Y LAS BICICLETAS

El PMUS recoge también otros objetivos igualmente significativos, siempre dentro del periodo de vigencia de esta estrategia de movilidad, es decir, hasta 2030: reducción de las emisiones de CO2 (del 40 por ciento actual hasta el 23 por ciento); disminución de la contaminación acústica; habilitación de itinerarios de la EMT en las cercanías de los domicilios de tal manera que el 90 por ciento de residentes cuente con una parada a pocos minutos de su casa, haciendo posible, además, que las frecuencias de paso de estos autobuses no excedan de los diez minutos, y ubicación de rutas específicas de viandantes o ciclistas también en las proximidades de las viviendas, al menos en el 80 por ciento de los casos.

En estas dos últimas finalidades descritas en el PMUS, vale la pena destacar que Cort se compromete a aumentar en un total de 12 kilómetros la superficie de nuevos carriles destinados a la circulación de los buses, que, una vez culminados estos proyectos, sumarían 17 kilómetros. En cuanto a las bicicletas y los patinetes, la expectativa consiste en completar la red de itinerarios con la creación de 54,2 kilómetros que se añadirían a los 95 kilómetros ya existente.

Otro aspecto sobre el que incidirá el Plan será la creación de nuevas plazas de aparcamientos. Cort pretende construir diez nuevos recintos de gran capacidad, pero haciendo hincapié también en otras estrategias, como el fomento de los aparcamientos disuasorios, de los que el Consistorio pretende habilitar media docena.

REDUCIR LA MOVILIDAD NO ESENCIAL

¿Qué se conseguirá con ello, según el Ayuntamiento? Básicamente, favorecer que sea el ciudadano residente quien ocupe los estacionamientos del barrio o zona donde está empadronado, mientras que el resto de conductores se verán remitidos a los aparcamientos creados a tal efecto, incluidos los de carácter disuasorio. Estas últimas plazas desarrollarán, según Hila, "un papel fundamental" para reducir lo que el primer edil ha denominado como "movilidad no esencial" (con este término viene recogido también en el PMUS), esto es, la circulación de coches que resulta a todas luces evitable.

Para muestra, un botón: de acuerdo con el alcalde, el diez por ciento de trayectos que se cubren mediante turismos particulares se efectúan a destinos situados a un kilómetro de distancia. En Palma, este contingente supone unos 50.000 desplazamientos

Hila ha remarcado, en este sentido, que el vehículo privado "es una fórmula comprensible y lógica cuando no existen otras alternativas, es decir, cuando se trata de movilidad esencial. Y, precisamente, desde las instituciones hemos de poner al alcance de los usuariios aquellas opciones que les permitan prescindir del coche particular".

12.000 NUEVAS PLAZAS DE ORA

La ampliación de las zonas ORA forma parte, igualmente, de los ejes estratégicos reflejados en el PMUS. La propuesta establece crear doce mil nuevas plazas de estacionamiento de pago en Palma, y esto supone que habrá más calles donde los conductores tendrán que abonar una tarifa a cambio de aparcar sus vehículos en superficie.

Cort todavía no ha delimitado con precisión qué vías concretas se verán afectadas por esta expansión del sistema ORA, pero el regidor de Movilidad Sostenible ha facilitado algunas pistas al respecto, indicando que las zonas que se están barajando son las de Santa Catalina, Camp de Serralta, Plaça de Toros, s'Escorxador, Pere Garau y Foners/Manuel Azaña.

Ciertamente, estas áreas ya disponen de ORA en buena parte de su territorio, pero ahora, según ha especificado Dalmau, se trataría de "ensanchar el servicio para abarcar un perímetro de calles más amplio. Por tanto, estaríamos hablando de calles que se encuentran ubicadas en las fronteras de las vías donde ya actualmente existen los aparcamientos de pago".

Finalmente, tanto José Hila como Francesc Dalmau han destacado el "espíritu de diálogo" que ha presidido la redacción de la propuesta del PMUS. Según el alcalde, "se han tenido en cuenta las aportaciones del tejido social y ciudadano, de las empresas, y del resto de organizaciones, ya que el principal objetivo es que sea una actuación con perspectiva de futuro y, en consecuencia, surgida desde el consenso".

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