La detención se originó después de que el Grupo II de Estupefacientes de la Policía Nacional de Palma hubiera llevado a cabo varias operaciones contra el tráfico de drogas, en las que consiguió desmantelar numerosos puntos de venta donde se intervinieron diferentes sustancias y se detuvo a las personas vinculadas con los puntos.
En una nota de prensa, el cuerpo policial ha explicado que los agentes pudieron comprobar que en los puntos de venta no se almacenaba mucha droga, ya que se llevaban pequeñas cantidades y se reponía una vez se vendía, todo ello para evitar que se perdiera toda la sustancia en caso de una actuación policial.
De ese modo, los agentes abrieron otras líneas de investigación para descubrir a los distribuidores de la droga, que normalmente eran personas sin antecedentes por delito contra la salud pública, para dificultar la labor policial.
Fruto de las diversas investigaciones llevadas a cabo, los agentes averiguaron que había un hombre que se dedicaba a suministrar la droga a otros distribuidores.
Los investigadores pudieron comprobar que dicha persona alquilaba constantemente vehículos con los que se desplazaba y en los que ocultaba la droga en los huecos del salpicadero, para dificultar la labor policial.
Ante estas evidencias, el lunes por la tarde los agentes de Estupefacientes interceptaron al investigado y efectuaron un registro en el vehículo, en el que localizaron más de 200 gramos de cocaína en una oquedad del salpicadero.
Más tarde, los agentes solicitaron una entrada y registro en el domicilio del investigado donde se localizaron más de 1,2 kilos de cocaína, dinero en efectivo que tenía oculto en el extractor de la cocina y cerca de 90 gramos de hachís.
Por estos motivos, se procedió a la detención del hombre como presunto autor de un delito contra la salud pública, así como por un delito contra la seguridad vial al conducir un vehículo pese a que se le había retirado el carné de conducir.