A caballo entre el puente y el Domingo del puente, se nos hundió la ilusión de pontear un poco y ausentarnos de lo de siempre. De tregua nada, no ha sido posible, el mal ha vuelto a empañarlo todo, se ha disfrazado de niña bomba en Nigeria, ha entrado en la Iglesia Cristiana de los Coptos en El Cairo y han rebentado la vida de 25 fieles, el mal ha masacrado en Estambul, Somalia, Siria y seguirán machacando la dignidad humana porque no saben hacer otra cosa que fabricar el mal. Dicen que acabada su (mili) de terror y horror con la yihad, unos 1.500, bien entrenados en esto de la “guerra santa”, regresan a su casa, la U.E. por Navidad. Son más de un millar de yihadistas que viajaron a Siria para cargarse al infiel y que ahora vuelven con sus familias europeas o a pedir asilo y se lo darán, claro.
Por lo demás, el puente nos deja a la mayoría de aficionados contribuyentes, con un palmo de narices cuando, después de pasar por taquilla, tenemos que comernos con patatas los presuntos desfalcos de nuestros futbolistas quienes, ante la atenta mirada de Hacienda, parece que han mandado de una certera patada algunos de sus millones hasta la portería de un paraíso fiscal !gollll gol gooool! y, premio, venga balones y botas de oro !Sííí´!. Por si no bastara con estas condecoraciones y sueldos insultantes, los señores de la patada al balón, gozan de buena prensa, el trato por parte de los comentaristas es genial, “hombre, juegan en casa”. Igual ocurre con la masa futbolera; cuando les afeas lo de Messi, Neymar Cristiano o como se llamen los otros, lo perdonan todo, le quitan importancia, miman sus fechorías, les hacen gracia y si te pones un poco pesado responden aquello tan clásico: ¿ Y tu que harías en su lugar o acaso no harías lo mismooo? Somos así, los españoles perdonamos la corrupción y la blanqueamos con nuestro aplauso sea del Madrid o del Barça, da lo mismo, “partido a partido como dise el Simeone”.
Podemos hablar de puentecito de “Jarabos Camargos y Errejones” en efecto, sí se puede, pero podríamos dejarlo para más adelante, porque mucho me temo, que la inflación que padece el partido podemita, sufrirá una inflamación indignante en sus filas, a poco que pasen las navidades. Como botón de muestra, ver las pancartas de los asamblearios en Palma. La infección no ha hecho más que comenzar y, me temo, que en Febrero o Marzo habrá depuraciones y otras amputaciones.
Ya puestos a decir cosas de esta tórrida semana, debo confesarles que no he recibido ninguna llamada en relación al artículo de la pasada semana, en la que me ofrecía a dar explicaciones del contenido de mi filípica, a quien se sintiera aludido. No hay respuesta, no pasa nada, los corderos siguen apacentados, el pastor duerme y al otro le preocupa más su padel indoor.