Cuando uno invita a comer a alguien a su casa o cuando es invitado, se suelen seguir unas elementales normas de cortesía y educación. Por ejemplo, si vienen unos amigos musulmanes a casa lo normal es esforzarse en ofrecerles una comida adecuada a sus creencias. O si te ha invitado ese amigo diabético no te plantes en su casa con una bandeja de pasteles.
Pero con los vegetarianos la cosas se complica si eres un perro y tus amigos amantes de la verdura son conejos. El perrillo del vídeo que se ha hecho viral es una buena persona, o un buen can. Podría comerse a sus anfitriones, pero se resigna, se hace un lado y pasa hambre. Bueno que es.
