El vasco se ha coronado en Kapalua, Hawai, con 27 golpes bajo par, dos de ventaja sobre el estadounidense Morikawa, después de que este partiera en la última ronda con siete impactos de renta sobre el español (-24 por -17).
Que el refranero español es sabio a nadie se le escapa y que el golf se juega hasta el último putt tampoco. Por eso, cuando en Kapalua comenzaba la cuarta ronda con Morikawa como líder con 6 de renta (1 más sobre Jon), mientras unos ya coronaban al americano otros estaban atentos al de Barrika. Y sucedió de nuevo. Golf en estado puro a ritmo hawaiano.
Rahm, que comenzó con bogey, sacó luego el libreto de la sinfonía de las grandes remontadas y bailó en Kapalua a ritmo de birdies y eagles, mientras Morikawa que había encadenado 67 hoyos sin bogeys caía al infierno firmando tres seguidos en el tramo final entregando el liderato al vasco.
Una espectacular remontada para alzarse con el título en el Sentry Tournament of Champions, el torneo de los campeones, la primera cita de la temporada en el circuito americano, PGA Tour, la competición que disputan los vencedores del curso anterior. Descontó golpes en el 2, 4, 5, 6 y 9, y apretó el acelerador en el tramo decisivo con birdies consecutivos en el 12, 13 y 14, y un eagle en el 15 justo cuando Morikawa atisbaba el precipicio.
Rahm entregó una majestuosa tarjeta de -10 en el día, y su clase maestra de golf coincidió con un sorprendente hundimiento de Morikawa en el tramo final. Nadie se esperaba tal hundimiento de quien hasta entonces había jugado como los ángeles, prácticamente infalible. Pero por detrás venía un vendaval del cantábrico.
Es el octavo triunfo de Jon en su carrera en el circuito americano, y un soberbio inicio de una temporada en la que aspira a otro (s) major (s).
Rahm triunfó en el torneo de los campeones, cita que juega de manera consecutiva desde 2018.
En la temporada pasada rozó el título, finalmente en manos de Cameron Smith con -34, por el -33 de Rahm.
Rahm sigue haciendo historia.
