Más de 300 especialistas se han dado cita en las XV Jornadas de Bioinformática, donde se han presentado los últimos avances en lo que se ha denominado la nueva ‘biología del big data’. Este enfoque innovador promete terapias más ajustadas a las necesidades de cada paciente.
La bioinformática se ha convertido en una disciplina imprescindible en la investigación biológica, atrayendo a expertos de diversas áreas como las matemáticas y la física. Según Raúl Rabadán, catedrático en la Universidad de Columbia, “estamos en medio de una revolución: estudiamos el lenguaje de la biología y encontramos algo que empieza a funcionar”.
Un evento que marca la pauta
Las Jornadas, co-organizadas por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el Instituto Nacional de Bioinformática (INB/ELIXIR-ES), el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y BioData.pt (ELIXIR-PT), se han celebrado en Madrid y han reunido a expertos de España, Portugal y otros países del Mediterráneo.
El impacto de la bioinformática en la medicina personalizada es notable, ayudando a descifrar el código de los sistemas vivos y a predecir el desarrollo de organismos a partir de su ADN. La investigación en este campo ya no se limita al uso de microscopios y pipetas, sino que se complementa con poderosos programas informáticos que extraen información crucial de grandes volúmenes de datos.
La necesidad de un análisis bioinformático
La jefa de la Unidad de Bioinformática del CNIO, Fátima Al-Shahrour, destaca que “en biología ya no hay resultados que no hayan pasado por un análisis bioinformático”. Esta tendencia se debe a la creciente cantidad de datos generados por la genómica y la proteómica, que requieren herramientas informáticas avanzadas para su interpretación.
Al-Shahrour explica que, al analizar un genoma, se pueden detectar alteraciones moleculares asociadas a enfermedades específicas. Utilizando algoritmos y métodos estadísticos, la bioinformática transforma datos complejos en resultados significativos que pueden cambiar el rumbo de la investigación médica.
Un enfoque más personalizado en los tratamientos
En su intervención, Al-Shahrour también abordó el impacto de la heterogeneidad celular en los tumores, un aspecto que puede influir en la eficacia de los tratamientos. “Este es el primer estudio que considera la heterogeneidad a nivel de célula única y cómo esto puede afectar las propuestas terapéuticas”, afirma.
Otros investigadores, como Tomás Di Domenico y José Córdoba, también presentaron sus trabajos en la jornada, explorando nuevas formas de personalizar tratamientos y entender los mecanismos detrás de las resistencias a terapias en diferentes tipos de cáncer.
Descifrando el lenguaje biológico
Rabadán presentó un modelo que utiliza inteligencia artificial para predecir la clasificación de células a partir de su ADN. Este avance, publicado en Nature, permite identificar reglas biológicas fundamentales que podrían revolucionar nuestra comprensión de la biología celular.
El investigador también exploró la “materia oscura” del genoma, que representa la mayor parte del mismo y que contiene mutaciones que aún no se han estudiado en profundidad. “La mayoría de las mutaciones en pacientes con cáncer se encuentran en estas regiones del genoma, que no afectan directamente la función de las proteínas”, señala Rabadán.
Un compromiso con la diversidad
Las XV Jornadas de Bioinformática no solo se han centrado en la investigación, también han promovido un equilibrio de género entre los participantes, un factor esencial en un campo donde la representación femenina sigue siendo baja. Al-Shahrour destaca la importancia de la diversidad en la ciencia: “Creemos que esto tiene un impacto real en la creatividad y en los resultados de la investigación”.
El CNIO, que organiza este tipo de eventos, es el mayor centro de investigación en cáncer en España y uno de los más destacados en Europa, integrando a cientos de científicos que trabajan para mejorar el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.








