La Fiscalía Anticorrupción investigará finalmente el presunto delito de malversación de fondos públicos que la Assamblea de Docents denunció contra la ya exconsellera de Educació, Joana Maria Camps.
No está claro el objeto de un total de 32 viajes Palma-Menorca y viceversa que la consellera de Educació -la penúltima de la pasada legislatura- realizó con dinero público a lo largo de ocho meses. No hay que perder de vista dos aspectos. El primero, que Menorca es su lugar de residencia. Y segundo, que Camps ya percibía un complemento por aceptar ser consellera teniendo la residencia fuera de Mallorca.
Con este 'caso Camps' se abre un melón judicial muy interesante y a la vez complejo. Su defensa argumentó en su día que esos viajes eran para asistir o protagonizar actos oficiales. Un argumento que seguramente se podrá documentar.
Sin embargo, sería muy aconsejable que la Fiscalía atendiera a otros detalles como si los vuelos de ida y venida de la exconsellera eran siempre en viernes por la tarde (ida) y lunes a primera hora (vuelta). Investigando esto, los fiscales descurirán que Camps no era precisamente un ejemplo de dedicación al completo. No siempre volvía a casa en el último vuelo del viernes (casi nunca lo hizo) y menos aún volvía a su lugar de trabajo el lunes en el primer vuelo.
Lo de la dedicación de los consellers de Evissa o Menorca no es punible penalmente, pero seguro que a los ciudadanos les gustará conocer detalles de este tipo. Y no sólo con Joana Maria Camps como protagonista. Sería muy transparente que se conocieran, por ejemplo, los mismos ejemplos de "dedicación" de otros consellers con las mismas características. Dato a tener presente. a una de las varias conselleras de Salut de la pasada legislatura la bautizaron como 'Air Castro'. Ibicenca por más señas.
