El Ayuntamiento de Santanyí ha puesto en marcha una nueva intervención en la red viaria del municipio, esta vez en uno de los accesos más transitados y simbólicos del término, la entrada a Cala Figuera. La actuación, valorada en unos 50.000 euros, supondrá el asfaltado completo y la renovación de la señalización del carrer Bernareggi, un tramo de cerca de 500 metros que soporta un tráfico constante, especialmente en temporada alta.
El consistorio enmarca esta obra dentro de su plan municipal de mejora de calles e infraestructuras, una estrategia que lleva meses desplegándose por distintos núcleos del municipio y que incluye aceras, pluviales y canalizaciones. En esta ocasión, el Ayuntamiento defiende que la intervención busca reforzar la seguridad de conductores y peatones, pero también mejorar la imagen del acceso principal al pueblo.
La alcaldesa, Maria Pons, ha visitado esta semana la zona junto a la representante de Alcaldía en Cala Figuera, Vicky Klein, y el primer teniente de alcaldesa, Joan Gaspar Aguiló, para comprobar el estado del firme antes del inicio de los trabajos. Pons ha subrayado que el mantenimiento de los accesos es una prioridad “constante” y ha reivindicado la obra como una inversión necesaria: “La mejora de nuestras carreteras y vías de acceso es una prioridad constante. No solo actuamos sobre el asfalto, sino que garantizamos una mejor imagen y, lo más importante, una mayor seguridad en uno de los principales puntos de entrada al núcleo”.
EL VIAL SOPORTA UN FLUJO DE VEHÍCULOS CONSIDERABLE
Klein, por su parte, ha puesto el foco en el impacto directo del proyecto para los residentes, recordando que el vial soporta un flujo de vehículos considerable. “Era una inversión muy necesaria. Una entrada en buen estado es fundamental para la seguridad, especialmente teniendo en cuenta el tráfico que soporta Cala Figuera. La renovación del carrer Bernareggi permitirá mejorar significativamente la calidad de vida de los vecinos y la percepción que tienen los visitantes al llegar”.
La obra, que se ejecutará en los próximos días, pretende responder a una reclamación recurrente de los vecinos y restauradores de la zona, que desde hace tiempo alertaban del deterioro del firme y de la falta de visibilidad en la señalización horizontal. Ahora, Santanyí aspira a recibir a quienes bajan a Cala Figuera con una calzada más segura y un acceso que esté a la altura del atractivo del núcleo pesquero.
