Las previsiones sobre recuperación económica en Balears para este 2014 son más que aceptables. La CAEB ya habla de un crecimiento del uno por ciento y el Govern es aún más optimista.Todos los indicios apuntan a una salida sostenida de la recesión, todavía con cifras macroeconómicas moderadas, pero con la convicción de se está saliendo de la catastrófica situación que comenzó en el 2008 con el hundimiento del sector de la construcción, que por entonces era la segunda locomotora del Archipiélago tras el turismo, que ha resistido de manera admirable.
Pero incluso por encima de las cifras se encuentra el ambiente empresarial y la sensación en la calle. Con timidez y prudencia, vuelve un relativo optimismo. Comienza a notarse. Los proyectos empresariales empiezan a germinar: nuevos hoteles de ciudad en Palma, viejas iniciativas de campos de golf que renacen, centros comerciales...incluso la polémica por el nuevo casino se inscribe en este esfuerzo inversor.
No obstante, estamos en el principio de la recuperación. Faltan todavía muchísimas dosis de confianza. Y sobre todo el nuevo impulso no será visible del todo hasta que los bancos habrán mucho más el grifo de los créditos para crear nuevas pequeñas y medianas empresas adaptadas a los nuevos tiempos. Pero lo más importante ya se ha conseguido. Todo indica que la travesía del desierto se está acabando. Se ha conseguido a un coste social terrible, con una tasa de paro que produce escalofríos y con el miedo metido en el cuerpo de muchos inversores. Aún así, Balears ha vuelto a ser ejemplo para el resto de España por su coraje a la hora de situarse en cabeza de la recuperación.
Cuando la actual depresión se supere, no hay que olvidarla jamás. Necesitamos un tejido económico lo más diversificado posible. Se han acabado para siempre locuras como la burbuja inmobiliaria. Hemos de ir hacia un crecimiento más sostenido, sólido y compensado. Aún queda sufrimiento por delante. Pero se ve la luz al final del túnel. Y después de tantas y tantas penurias esta sensación de alivio no tiene precio.
