Jorge Sainz de Baranda y Salvador Fornés, dos de los tres administradores concursales del Grupo Drac, la mayor suspensión de pagos de la historia de Baleares, han prestado declaración ante el juez de Instrucción número 6 de Palma, Miquel Florit. Lo han hecho en calidad de testigos en relación a la querella interpuesta contra Vicente Grande al que una empresa acusa de apropiarse de unos terrenos en la Porciúncula. Estas fincas, que según Grande compró hace unos años a la Orden de los Franciscanos, han revertido a la masa de acreedores para así saldar las deudas provocadas por el concurso de Drac. Raimundo Zaforteza, el tercer administrador concursal de Drac, ya prestó declaración, también como testigo, la semana pasada al igual que Grande, quien al ser interrogado en calidad de imputado negó los hechos de los que se le acusan.
