La Unión Federal de Policía (UFP) de Baleares ha replicado este miércoles las "bochornosas" declaraciones efectuadas por el delegado del Gobierno en las islas, Ramon Socías, quien calificó de "desproporcionadas" las detenciones practicadas por los funcionarios del Grupo de Delincuencia Económica de la Jefatura Superior de Policía de Baleares en el marco de la ‘Operación Picnic’, y ha asegurado que los detenidos recibieron un trato "ejemplar". En un comunicado, la UFP considera que Socías ha "atacado" de una forma "cobarde, vil y pusilánime" a los jueces, fiscales y policías y, además, ha entendido que está "induciéndoles a la prevaricación" pretendiendo que los policías presten un "trato preferente por el mero hecho de pertenecer a un partido político o ser originario de esta isla". "¿Acaso tiene que tener más derechos o prebendas un político detenido por gravísimos delitos de corrupción que un carterista?", se pregunta. Así, la UPF señala que "llama poderosamente la atención" que en este caso se prefiera que se cite a los presuntos autores de una malversación de 1,2 millones de euros y que, en otras ocasiones, según apunta, "se presione a la Policía para que realice más detenciones con las que salir a la palestra a presumir de datos estadísticos". Por otra parte, remarca que los policías han tenido que trabajar en condiciones que han resultado "nocivas para la salud, trabajando ininterrumpidamente y durante cuatro días una media de 18 horas, para que los detenidos pudieran pasar dentro de las 72 horas que como límite marca la ley". "Como prueba de la merma en la salud de los componentes de este Grupo, cabe destacar que durante la anterior operación anticorrupción llevada a cabo de los policías tuvo que ser ingresado en el hospital por un cólico nefrítico y otro padeció convulsiones". Además, recuerda que desde el pasado jueves y hasta el domingo los agentes han estado trabajando una media de 18 horas, quienes procedieron a la realización de seis registros, 13 detenciones, y 50 tomas de declaración a testigos, alguna de las cuales tuvo una duración de cuatro horas. No obstante, dos semanas antes la mayoría de los componentes del grupo doblaron su horario normal de trabajo analizando documentación y practicando todas las diligencias necesarias para lograr el éxito de la operación.
