La presencia de indignados en la Plaza de España se ha reducido notablemente en la noche electoral del domingo con respecto a las anteriores. Algunos han acordado que continuirán acampando como protesta por el funcionamiento político en España, pero la cifra no llega a los 300 que llegaron a pernoctar el pasado fin de semana. En su asamblea reunida paralelamente a que se daban a conocer los resultados electorales, los participantes en esta protesta han tenido un turno de palabras que han aprovechado para exponer ante el resto sus propuestas para elaborar un manifiesto común sobre los propósitos de su movimiento. Finalmente, los convocados han consensuado un programa de mínimos al que ha tenido acceso mallorcadiario.com y en el que destacaron que “hemos aprendido de El Cairo, Islandia, y de Madrid”, y que ahora toca “extender la lucha y tomar la palabra”. “Se equivocan: estamos luchando y seguiremos luchando”, reza el último párrafo de un breve comunicado. Compuesto por cinco guiones, se pone énfasis en que los congregados en la Plaza de España no pertenecen a ningún partido político, y que se sienten “asfixiados” por el sistema económico y “excluidos” del sistema político, que no les “representa”. “Demostramos que la sociedad no está dormida, y que seguiremos defendiendo lo que queremos mediante la lucha pacífica”, contiene el citado manifiesto. “Apostamos por una transformación profunda de la sociedad” y “seguiremos unas prácticas basadas en el cambio de actitud, en la cooperación, el consenso, la libertad y la horizontalidad” son otras de sus manifestaciones.





