Son Espanyol, una pequeña gran barriada

La barriada de Son Espanyol no siempre resulta fácil de ubicar geográficamente, incluso para muchos residentes en Palma. En ese sentido, dos pistas detectivescas que pueden ayudar a su localización son que el campus de la UIB se encuentra situado entre Son Espanyol y Sa Garriga o que Es Secar de la Real es su barriada más próxima.

Precisamente, el día de nuestra visita a Son Espanyol nos encontramos con un vecino de La Real dando un paseo matutino por la zona. "Me gusta pasear por aquí porque es un barrio tranquilo y porque el aire es más limpio que en Palma", afirma Pep, quien suele caminar por el lugar casi cada día tanto en invierno como en verano.

"Bueno, los días de invierno en que llueve me quedo en casa pedaleando", señala con una sonrisa. En la actualidad, tiene 70 años, que no aparenta en absoluto. "Mis recorridos suelen durar una hora y media", sintetiza, antes de despedirse amablemente y de continuar con su paseo por Son Espanyol, una barriada que apenas cuenta con unos 780 habitantes en su conjunto.

DE TODA LA VIDA

Poco después, llegamos al casal de barri y empezamos a charlar con un vecino de toda la vida de Son Espanyol, Miquel Massot Salom, quien vive en este barrio desde que vino al mundo, hace 74 años. "Mi padre ya nació aquí", recuerda, para añadir: "En aquella época todos los vecinos nos conocíamos, incluso por el malnom".

Su progenitor era el encargado de la antigua fábrica de papel de S'Esgleieta, en Esporles. "Pero luego, cuando volvía a casa, él y mi madre bateaban los almendros que teníamos en la finca", rememora. Por su parte, nuestro interlocutor trabajó 34 años en la popular tienda de decoración Can Juncosa, cuando aún se hallaba junto a la iglesia de Sant Nicolau.

Massot conoce muy bien la intrahistoria de Son Espanyol. "Hoy hay más casas que antes, pero también hay muchas que simplemente han sido reformadas", especifica, señalando a continuación algunas de ellas. Asimismo, recalca que este barrio tiene una intensa actividad vecinal, pese a su reducida extensión, con celebraciones de distinto tipo. "A lo largo de la última semana de julio y la primera de agosto tienen lugar cada año nuestras fiestas", dice con orgullo.

ASPECTOS POSITIVOS

Otra persona que nació y reside en esta barriada es Cati Pizá. "Siempre he vivido aquí, excepto seis años que estuve en Palma, antes de volver de nuevo a Son Espanyol, porque tiene muchas cosas a favor", corrobora. Esas cosas positivas son que "tiene mucha tranquilidad, está cerca de Palma y, al mismo tiempo, está en el campo".

Además, también nos confirma que en este enclave hay bastante vida social, "que se concentra sobre todo cuando hay fiestas en el pueblo". Por otro lado, Pizá nos comenta que en la actualidad acude a yoga y a baile en línea en el casal de barri. "Sé que hay más actividades en el casal, pero yo sólo voy a esas dos", aclara.

La calidad de vida es muy alta en Son Espanyol, una circunstancia que, muy posiblemente, ha contribuido a que desde hace unos años sea prácticamente imposible poder comprar o alquilar una casa en este barrio. "Las casas pasan aquí normalmente de padres a hijos", resume esta vecina, a modo de conclusión.

UN BARRIO PECULIAR

Cada barriada de Ciutat tiene sus propias particularidades, pero en el caso de Son Espanyol esas peculiaridades quizás sean unas pocas más. Así, por ejemplo, hoy sólo hay un bar en la zona y también un único almacén, de piensos y cereales en este caso. En el pasado, hubo dos colmados durante un tiempo, pero cerraron sus puertas hace ya poco más o menos medio siglo.

Otro hecho significativo es que Son Espanyol no cuenta con parroquia propia ni tampoco con una unidad básica de salud, por lo que sus vecinos se han de desplazar hasta Son Sardina si desean recibir asistencia espiritual, atención sanitaria o ambas a la vez. Por lo que respecta al transporte público, la EMT no creó una línea específica para Son Espanyol hasta 1994, que en 2021 pasaría a ser circular. Un año después se incorporó un minibús de gas natural.

Un último dato quizás poco conocido es que en Son Espanyol no hay alcantarillado, por lo que se siguen empleando en la zona fosas sépticas. En este contexto, desde hace años el consistorio palmesano está intentando llegar a un acuerdo con  los vecinos para que toda la zona cuente en un futuro con los preceptivos sumideros.

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MEJORAS RECIENTES

El coordinador municipal de Son Espanyol, Toni Server, explica a mallorcadiario.com que las mejoras más recientes en Son Espanyol se han llevado a cabo esencialmente en su casal de barri, que fue construido en la legislatura en que Catalina Cirer fue la alcaldesa de Ciutat.

"La zona de juegos infantiles del casal ha sido reformada por completo en el actual mandato", señala Server. Otra intervención llevada a cabo por el equipo de gobierno que preside Jaime Martínez ha sido la mejora de la iluminación exterior en la explanada del citado casal.

Nuestra visita a Son Espanyol se ha iniciado y ha concluido en ese punto, en el que se respira en esta mañana ya casi veraniega una gran paz, al igual que en todo el barrio. Hasta aquí no han llegado aún, por suerte, la agitación y el ajetreo diario de Palma.