Este 2023 los autónomos nos hemos despertado con una mala noticia más a añadir al listado de estas: una nueva subida en la cuota de autónomos, incluso para los que tenían la tarifa reducida que ahora pagarán 80€, en lugar de 60€.
Y es que, señores, ¡de alguna forma hay que pagar a tanto funcionario, político y demás personal que vive en post de los trabajadores, empresarios y autónomos de este país!
Dicho sea de paso, la que habla entiende que los impuestos debemos pagarlos todos, pero a final de mes, entre la inflación, que nos tiene a todos de los nervios, los impuestos y demás cuotas, no nos llega ni para empezar el mes.
Y, aunque soy consciente que esto le pasa a mucha gente y que un gran número de trabajadores por cuenta ajena sienten la misma frustración, a nosotros los autónomos, nos toca reivindicar nuestros derechos, porque de lo contrario, volverán a incrementar las listas de parados, por no poder asumir dichos incrementos.
Soy consciente que la situación a nivel global es preocupante, pero machacar a los que mantenemos en pie el país, no tiene mucho sentido.
Por no hablar de la persecución que realiza hacienda para ver si encuentra algo donde rascar, mareando incluso a jubilados para ver si pueden obtener algo de esos ahorros que tanto les ha costado conseguir.
Y, por si fuera poco, este año estamos en elecciones, lo que hará que para obtener votos de esa mayoría que ellos consideran, sus votos ganados, sus maniobras políticas sean dignas, de los mayores estrategas que podamos imaginarnos, ofreciendo limosna al pueblo para conseguirlos.
Nos espera un semestre terrible, hasta el próximo 28 de mayo, donde se celebrarán las elecciones municipales y según como resulten, un final de año, hasta las elecciones estatales, donde volarán los cuchillos, las manipulaciones, la falta de ética y de cualquier tipo de valores que podamos imaginar.
Así que, queridos lectores, sigamos trabajando como si hacienda no fuera con nosotros, como si los impuestos elevados fuesen un peaje que pagar y como si las subidas de precios, la inflación y el desequilibrio económico, no fuera con nosotros, porque de lo contrario, nos haremos “mala sangre”, como decía mi querida abuela y no nos servirá de nada habernos enfadado.
Está claro, querido lector que, por mucho que nos quejemos, nuestros dirigentes seguirán haciendo de las suyas, llevados por esa lucha de poder y de egos mal entendidos, que son los poderes fácticos en este país.
Intentemos comenzar el año, trabajando más para llegar a cumplir los objetivos de la empresa, seamos autónomos o trabajadores, propietarios o funcionarios y entre todos.
¡Luchemos por ser el cambio que queremos y necesitamos en nuestra sociedad!
Crea tu propia realidad, reinventándote y consiguiendo la mejor versión de ti mismo.
Si (
No(
