La bulla, los gritos, la monarquía y la república
Tenemos lo que nos merecemos, porque tanto somos capaces de esperar horas y horas para ver pasar a un miembro de la Casa Real que va a cenar como nos plantamos a las puertas de los juzgados para insultar. Aquí tenemos gente para todo, dispuestas a emular ala Princesa del