La decisión del TSJB de acordar la suspensión cautelar del TIL a escasas fechas del inicio del curso escolar podría suponer en la práctica la desconvocatoria de la huelga de profesores, pero a su vez implica un caos sin precedentes cuando está a punto de llegar el regreso a las aulas. Muchísimos padres ya han comprado libros de texto en castellano o en inglés. ¿Qué pasará ahora? ¿Servirá de algo esta importante inversión por parte de miles y miles de ciudadanos?
Se podrá discutir si el TIL es o no una norma apropiada, también si ha existido demasiada politización en una cuestión que afecta a la educación, que es la inversión más sagrada de toda sociedad desarrollada, pero lo indudable es que la decisión del TSJB añade más leña al fuego. Y un hecho es innegable: quien manda en Baleares son los jueces, muy por encima en estos momentos del poder Ejectutivo o el Legislativo. No se comprende como todo este doloroso procedimiento no se ha llevado a la práctica con tiempo y con mesura, beneficiando al conjunto de los sectores afectados. No ha sido así. El caos continua, con huelga o sin huelga. Y está en juego el futuro de nuestros hijos.