Los operativos en Son Gotleu, llevados a cabo por el Grupo II de Estupefacientes de la UDYCO, se centraron en dos pisos que operaban de forma independiente y que estaban bunkerizados con puertas blindadas para dificultar el acceso policial. En uno de los inmuebles, los agentes se vieron obligados a desarmar la entrada fortificada antes de irrumpir en el interior.
Dentro se encontraban dos personas, de origen ecuatoriano y senegalés, que presuntamente vendían marihuana, hachís y cocaína. Además de la droga, los policías hallaron restos de una instalación para el cultivo de marihuana, incluidos sacos de tierra y bombillas de gran potencia. Oculto en un sillón también se localizó un fajo con 3.000 euros en efectivo. Ambos detenidos como están acusados como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
SEGUNDA INTERVENCIÓN CON OTRA DETENIDA
Minutos después, a las 10:45, se realizó una segunda redada en otro punto de Son Gotleu, donde los agentes interceptaron un segundo domicilio también dedicado, según la investigación, a la venta de cocaína. La inquilina, una mujer de nacionalidad española, fue arrestada tras abrir la puerta blindada justo cuando los agentes se disponían a forzarla.
En el interior se hallaron seis envoltorios con cocaína, dinero en efectivo, básculas de precisión y bolsas tipo “zipp” empleadas habitualmente para el menudeo. Durante el registro, los agentes localizaron en el perímetro exterior una riñonera con una bolsa de cocaína de unos 200 gramos, justo debajo de la ventana del domicilio. Se investiga si la sustancia fue arrojada por la detenida ante la inminente entrada policial.
PISOS BLINDADOS PARA DIFICULTAR LOS REGISTROS
Según fuentes policiales, el uso de puertas blindadas y sistemas de seguridad es una práctica cada vez más habitual en puntos de venta de droga en Palma. Estos elementos no solo dificultan las intervenciones, sino que permiten a los traficantes deshacerse de la sustancia antes de que los agentes consigan acceder o evitar robos por parte de otros grupos.
En los dos registros intervinieron unidades especializadas de la Policía Nacional, incluyendo UDYCO, GOIT (Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas), UIP (Unidad de Intervención Policial) y UPR (Unidad de Prevención y Reacción).
TERCERA OPERACIÓN EN UNA SEMANA
Estas intervenciones se suman a otras dos realizadas esta misma semana: otra también en Son Gotleu y una más en el barrio de La Soledad, además de operativos recientes en Son Banya y Camp Redó. Según la Policía Nacional, estas operaciones forman parte de una estrategia para reducir la venta de estupefacientes en Palma, especialmente en zonas con alta incidencia delictiva. Las investigaciones suelen partir de denuncias anónimas, quejas vecinales o seguimientos propios de los grupos de Policía Judicial.
