Las islas son un referente en sostenibilidad turística. Gracias a proyectos innovadores impulsados por el sector privado, y la iniciativa del sector público por implantar una economía circular, Baleares continúa caminando hacia un turismo más respetuoso con el medio ambiente, en una apuesta por proteger los recursos naturales y culturales de la isla mientras se promueve el desarrollo económico local.
El sector turístico trabaja para promover un modelo sostenible capaz de generar riqueza en Baleares a la vez que ayuda a preservar los recursos naturales y el entorno.
Desde el sector público como el privado se han impulsado diversas iniciativas para caminar hacia un turismo y modelo más sostenible, posicionando a las islas como líder en la gestión del turismo, impulsando políticas innovadoras y prácticas empresariales que buscan un equilibrio entre el desarrollo económico, la protección del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida de los residentes.
El objetivo del turismo sostenible implica promover actitudes y prácticas que minimicen los efectos negativos sobre el medio ambiente y la sociedad, ofreciendo alternativas sostenibles y responsables, creando conciencia social entre todos los actores involucrados, para lo que es fundamental, por otro lado, la educación de valores para fomentar un compromiso real con la responsabilidad ambiental.
Las estrategias deben enfocarse en actividades responsables con el entorno social, económico y ambiental, impulsando una relación armoniosa entre el turismo y el medio ambiente.
Otra área crucial en la sostenibilidad turística es la facilitación de información relevante sobre la cultura local a los turistas. Esto ayuda a fomentar el respeto por las tradiciones y costumbres del destino, lo que no solo enriquece la experiencia del visitante, sino que también contribuye a la conservación de la riqueza sociocultural.
Por ello el patrimonio histórico y rural juegan un papel clave. A eso se suma poder ofrecer productos locales y de kilómetro 0. Por otro lado, se han impulsado durante los últimos años varias iniciativas privadas que convierten a Baleares en un destino líder en oferta sostenible, a través de tres pilares fundamentales: sostenibilidad social, económica y medio ambiental.
LA COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA, CLAVE
El sector empresarial tiene un papel decisivo en progresar hacia un modelo más respetuoso, promoviendo modelos de gestión más sostenibles y adoptando políticas de responsabilidad social corporativa que aborden las problemáticas ambientales de manera efectiva. La Ley de Turismo de Baleares ha sido pionera en este sentido, exigiendo a las empresas turísticas contar con un plan de circularidad, diseñado para implementar estas estrategias a través de evaluaciones continuas y renovaciones periódicas que aseguren su progreso hacia una economía circular y que aporte valor añadido a las empresas turísticas, siendo más atractivas y diferenciadoras ante otros visitantes.
La ley promueve prácticas que minimizan el impacto ambiental, como la sustitución de calderas de fuel-oil por alternativas más sostenibles, el uso de productos locales en la restauración y la prohibición de especies en peligro en la gastronomía. Las empresas evaluan la necesidad de ajustes según los objetivos de sostenibilidad establecidos por la Ley de Cambio Climático y la Ley de Residuos, cuyos planes deben centrarse en la evaluación y mejora continua del consumo de energía, agua, materiales y alimentos, promoviendo la reducción de residuos y el uso de recursos más sostenibles.
En definitiva, la legislación vigente busca transformar el modelo turístico tradicional hacia uno basado en la sostenibilidad, la calidad y la economía circular, mejorando la calidad de vida de los residentes y modernizando el sector turístico de la región. Uno de los ejes centrales de la Ley es la circularidad, una estrategia clave para el desarrollo sostenible.
Garden Hotels: pioneros en economía circular
Entre las iniciativas pioneras y cruciales en materia de sostenibilidad, destaca Garden Hotels, que ha apostado por la reducción de emisiones, el uso de energías renovables y la integración de prácticas de economía circular, modelo en el que Garden Hotels ha sido pionero, con una gran apuesta por el apoyo a la comunidad local mediante el uso de productos locales. De hecho, Garden Hotels fue la primera cadena hotelera en Europa en recibir la certificación AENOR, lo que reconoce sus esfuerzos en la gestión de residuos y la reutilización de recursos dentro de la cadena de valor.
En algunos de sus hoteles se ha implementado el concepto de BioCorner, donde los platos y productos son ecológicos, siguiendo la filosofía Slow Food. La cadena destaca por su compromiso con la agricultura balear. Asimismo, ha eliminado el uso de plásticos de un solo uso, reduciendo en 1,5 toneladas el consumo de plástico por temporada y con un claro avance en el compostaje de residuos orgánicos generados en sus hoteles.
Por otro lado, se han establecido colaboraciones con centros de formación profesional para crear programas educativos sobre sostenibilidad.
Iberostar: líder en proteger la biodiversidad
Esta reconocida cadena se ha consolidado como referente en el turismo responsable a nivel global, adoptando acciones concretas para combatir el cambio climático y proteger la biodiversidad. 'Wave of Change" es una de sus iniciativas esenciales, enfocada en mejorar la salud de los océanos mediante la reducción de plásticos, la protección de ecosistemas marinos y la promoción de la pesca sostenible. Además, Iberostar ha integrado criterios de sostenibilidad en el diseño de sus establecimientos, priorizando la eficiencia energética y el bienestar de sus empleados y clientes.
Iberostar tiene en marcha un completo programa de actividades artísticas e iniciativas culturales en todos sus hoteles para sensibilizar sobre la importancia de cuidar los océanos a través de su compromiso con el turismo responsable.
El respeto por el medio ambiente, pilar de Agroturismo Casbash (Formentera).
Este establecimiento rural ha adoptado un enfoque sostenible integral y único, con energías renovables y una gestión eficiente del agua. Con prácticas ecológicas, han logrado equilibrar el turismo con el respeto por el entorno natural de la isla. Casbash ha implementado paneles solares que cubren una parte significativa de sus necesidades energéticas, reduciendo así su huella de carbono, mientras también prioriza la utilización de productos locales y artesanales. Se trata de un modelo de negocio centrado en promover un turismo rural, fomentando el respeto por el entorno y ofreciendo a los huéspedes una experiencia auténtica y sostenible.
El compromiso con la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad en diversas industrias, especialmente en el sector turístico y en concreto en el hotelero, pero también en otros ámbitos relacionados de la cadena de valor. Las islas llevan a cabo múltiples iniciativas que están transformando la manera en que se gestionan los recursos naturales, energéticos y culturales. Estas acciones no solo buscan minimizar el impacto ambiental, sino también revitalizar economías locales, recuperar biodiversidad y fomentar el turismo sostenible.
La cadena Viva Hotels & Resorts se ha embarcado en la transición hacia la sostenibilidad con el proyecto de Hoteles Circulares en colaboración con TIRME. Entre sus múltiples medidas se incluyen inversiones en energía solar, el uso de vehículos eléctricos, la eliminación de plásticos de un solo uso y la adopción de prácticas de consumo responsable. Estas acciones apuntan a mejorar la eficiencia energética y a gestionar de manera más responsable los residuos.
El Hotel Son Brull & Spa ha colaborado con la Asociación de Variedades Locales en un proyecto de recuperación de semillas autóctonas de hortalizas, legumbres, cereales y frutales. Esta iniciativa pretende fortalecer la producción sostenible y la agrobiodiversidad .
Por su parte, el Grupo Barceló ha adoptado la iniciativa Responsible Living Hotels, que implementa 55 medidas de eficiencia energética, consumo responsable y eliminación de plásticos de un solo uso. Este proyecto incluye la introducción de uniformes hechos de tejidos reciclados, iniciativas para resaltar el valor del entorno natural, y un fuerte compromiso con la economía local y la sensibilización de empleados y clientes
La cadena hotelera Meliá fue reconocida en 2019 como la empresa más sostenible del mundo gracias a su enfoque en la gestión energética, hídrica y ecológica en sus hoteles. Además, ha alineado su modelo de negocio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Otras iniciativas sostenibles
Además de iniciativas en las cadenas hoteleras, otros lugares fundamentales en el sector turístico como el Club Nàutic Arenal (CNA) han establecido también una política de conservación ambiental orientada a lograr una huella de carbono cero. Sus esfuerzos incluyen el ahorro de energía y agua, la recuperación y reciclaje de residuos y el uso de productos no contaminantes para la limpieza.
La Agrupación Empresarial Hotelera de Alcúdia también ha implementado diversas medidas sostenibles, como la eliminación de botellas de plástico y la instalación de calderas de biomasa. Además, han adoptado sistemas de gestión ambiental certificados y han colaborado con ONG y entidades sociales.
En colaboración con las cofradías de pescadores de Mallorca y Menorca, Pescaturismo Mallorca facilita que los pescadores tradicionales puedan ofrecer experiencias turísticas mientras continúan con su actividad diaria. Esto permite a los turistas sumergirse en la vida marina tradicional y apoyar la sostenibilidad económica y cultural de la pesca.
La Cooperativa Agrícola de Sóller y TERRACOR han apostado por la producción sostenible, manteniendo una fuerte conexión con los valores tradicionales y respetando el medio ambiente. TERRACOR ha reducido significativamente el uso de plásticos en el campo, reemplazando los acolchados convencionales por materiales biodegradables, ahorrando más de 270 km de plástico al año.
La finca Ecovinyassa, ubicada en Sóller, se dedica a la agricultura ecológica controlada. Sus prácticas incluyen la producción de frutas que maduran directamente en el árbol y se transforman en mermeladas, promoviendo una cadena de producción sostenible y fomentando la educación medioambiental.
La bodega Vins Nadal es un ejemplo de sostenibilidad en el sector vinícola. Con la reducción de materiales en su packaging, el uso de botellas de vidrio ligero y etiquetas de origen mineral, y su compromiso con los bosques sostenibles, la bodega ha minimizado su impacto ambiental mientras preserva la cultura local.
Som Pagesos es una asociación que promueve el consumo responsable de productos locales, mientras que Terragust ha desarrollado un proyecto que permite a los consumidores "adoptar un árbol" para compensar la huella de carbono y apoyar la producción local. Ambas iniciativas están diseñadas para fomentar un equilibrio económico sostenible y valorizar el trabajo agrícola en Mallorca.
Estas iniciativas muestran cómo el sector turístico y agroalimentario de Mallorca está liderando el camino hacia un futuro más sostenible, a través de prácticas que no solo cuidan del medio ambiente, sino que también impulsan la economía local y preservan el patrimonio.
El objetivo es no solo atraer visitantes responsables, sino también asegurar que el turismo contribuya a preservar el medio ambiente, mejorar la calidad de vida de los residentes y garantizar un desarrollo económico inclusivo y respetuoso con el patrimonio natural del archipiélago.
El enfoque innovador en la gestión de recursos y residuos, junto con la mejora continua de la experiencia turística, posiciona a Baleares como un líder global en turismo sostenible, con políticas públicas claras y empresas comprometidas para garantizar un turismo de calidad pensando también en las generaciones futuras.
El turismo sostenible es clave para el futuro de las islas, contribuyendo a la conservación de su biodiversidad, la promoción de la cultura local y la generación de empleo de calidad. Las iniciativas en marcha están creando un turismo circular como pilar fundamental de esta transformación.
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