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Un cruce de expulsiones lanza a Vox Baleares por el precipicio

Por Joan Miquel Perpinyà
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jmperpinyamallorcadiariocom/10/10/25
martes 30 de enero de 2024, 10:33h

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La situación en Vox Baleares se ha vuelto crítica con la ruptura de su Grupo Parlamentario y la expulsión de la presidenta regional del partido, Patricia de las Heras, y del presidente de la Cámara Autonómica, Gabriel Le Senne. La dirección nacional de Vox ha respondido anunciando la expulsión cautelar inmediata de los cinco diputados díscolos. Esta crisis institucional recuerda al episodio protagonizado por Podemos en 2017. Se espera que el hasta ahora presidente del Parlament cese en sus funciones y sea sustituido temporalmente por el vicepresidente primero, Mauricio Rovira.

La situación en Vox Baleares ha alcanzado un punto crítico con la ruptura del Grupo Parlamentario en el Parlament y la expulsión de Patricia de las Heras, presidenta regional del partido, y de Gabriel Le Senne, actual presidente de la Cámara Autonómica.

El grupo parlamentario que tras las elecciones del 28 de mayo de 2023 representaba a la tercera fuerza política de Baleares, habiendo conseguido 62.004 votos y 8 escaños (seis por Mallorca, uno por Menorca y otro por Ibiza), cinco más de los que tuvo en la legislatura 2019-2023, no ha podido superar la profunda división interna con que arrancó el actual periodo legislativo.

Este lunes, en lo que debía ser una rueda de prensa convocada por el Grupo Parlamentario Vox, en la que estaba previsto que su portavoz, Idoia Ribas, valorase y diese a conocer las prioridades de su grupo ante el próximo inicio del periodo de sesiones, que comienza el martes día 6 de febrero, ha comparecido Ribas junto al portavoz adjunto, Sergio Rodríguez y los diputados Manuela Cañadas, María Jose Verdú y Agustín Buades.

Ribas ha anunciado que tras una reunión del Grupo Parlamentario a la que estaban convocados todos sus integrantes, pero a la que no han asistido Patricia de las Heras ni Gabriel Le Senne, los cinco restantes diputados han acordado de forma unánime su expulsión.

Patricia de las Heras.

¿La razón? Ribas ha manifestado que “circunstancias internas de este grupo y para conseguir la mejor organización y unidad posibles”. Y no ha aceptado preguntas de los periodistas presentes en la sala. Sin más explicaciones y sin detallar los motivos que les han llevado a tan grave decisión, que abre una crisis institucional grave, pues la expulsión del presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne, del Grupo Parlamentario al que pertenecía, es motivo de cese del cargo, como establece el artículo 36, c) del Reglamento del Parlament.

Idoia Ribas, acompañada de sus cuatro compañeros de rebelión, fue tajante: "No vamos a permitir que nada ni nadie se interponga en conseguir los objetivos de los ciudadanos de estas islas". Sonó como cuando, en el debate de presupuestos del mes de diciembre pasado, cuando pugnaba por imponer sus enmiendas y amenazaba con no aprobar las cuentas públicas, afirmó: "Vox no se arrodilla ante nadie. (...) Los de Vox sólo nos arrodillamos ante Dios". Mesianismo político en estado puro.

REACCIÓN DE VOX

La respuesta de la dirección nacional de Vox a la actuación unilateral de los cinco diputados díscolos, no se hizo esperar. Ignacio Garriga, vicepresidente y secretario general del partido a nivel nacional, compareció ante los medios para explicar que se trataba de una “decisión de cinco diputados de manera unilateral, sin autorización ni información a la dirección nacional del partido” y para anunciar que propondría al Comité de Garantías su “expulsión cautelar inmediata”. Les acusó, además, de moverse “por una ambición personal”, pero sin dar más detalles. Y ha mostró su total respaldo a De las Heras y a Le Senne, de quienes ha dicho que “sí representan a Vox Baleares”.

PRECEDENTES

Aunque el portavoz parlamentario del PSIB-PSOE, Iago Negueruela, ha tildado la situación de “crisis institucional sin precedentes” y ha responsabilizado directamente a la presidenta del Govern, Marga Prohens, lo cierto es que este estrambótico episodio recuerda mucho al protagonizado en enero de 2017 por el Grupo Parlamentario de Podemos.

En aquella ocasión, cuando la formación morada daba apoyo externo al Govern presidido por Francina Armengol, exactamente igual que sucede ahora con Vox, siete diputados votaron a favor de la expulsión de Podemos de la entonces presidenta del Parlament, Xelo Huertas, y de la diputada Montserrat Seijas. A la siguiente reunión de la Mesa del Parlament, Huertas cesó en el cargo y el vicepresidente primero, el socialista Vicenç Thomàs, asumió temporalmente el puesto, hasta que el Pleno eligió a Balti Picornell, también de Podemos.

REUNIÓN DE LA MESA

Así pues, está previsto, tal y como confirmó el presidente Gabriel Le Senne, que el miércoles día 31 de enero a las 10,30 horas, se reúna la Mesa del Parlament y a la vista del escrito presentado por los cinco diputados del Grupo Vox, Le Senne cese en sus funciones y sea sustituido temporalmente por el vicepresidente primero, Mauricio Rovira, del Grupo Popular.

“SECUESTRO”

Le Senne ha manifestado que su expulsión del Grupo Parlamentario es “por seguir directrices de la dirección nacional” y ha añadido que “el Grupo Parlamentario Vox queda secuestrado en manos de gente que va a dejar de pertenecer al partido político Vox”. Sin embargo, no ha detallado cuáles son las directrices que él ha seguido y que los cinco diputados díscolos no, aunque ha negado que tenga que ver con su posición en materia lingüística.

En declaraciones hechas al programa 'El gato al agua', del canal ultraderechista Toro TV, Le Senne calificó lo sucedido como "golpe de mano" y a sus protagonistas, de "gente irresponsable y poco fiable".

En el programa televisivo estaba el diputado Jorge Campos, expresidente de Vox Baleares, quien se alineó con la dirección nacional y con su secretario general, Ignacio Garriga, y calificó la situación de "intolerable".

DIVISIÓN

La brutal división existente en el seno del Grupo Vox, se puso de manifiesto el pasado mes de octubre, cuando los ocho diputados de Vox tumbaron la propuesta de techo de gasto del Govern para 2024, con el objetivo de forzar al Ejecutivo de Marga Prohens a negociar un calendario de aplicación de la libertad de elección de lengua en la enseñanza. Así pues, la cuestión lingüística se ha mostrado como un asunto determinante para todos los diputados de Vox.

Al parecer, las directrices de la dirección nacional, con Santiago Abascal en la presidencia, eran no tumbar el techo de gasto. Pero el grupo liderado por Idoia Ribas no obedeció y comenzaron a actuar por su cuenta, pero divididos en dos bloques. El mayoritario de Idoia Ribas (cinco diputados) y el minoritario de De las Heras, Le Senne y Xisco Cardona.

Cardona, diputado por Menorca, fue apartado de la portavocía adjunta en octubre de 2023, por haber manifestado su discrepancia, pese a que votó en contra del techo de gasto, como el resto de diputados. De nada le sirvió y días más tarde, Cardona anunció que abandonaba Vox pero sin entregar el acta de diputado, pasando a ser diputado no adscrito. El Grupo Vox perdía su primer escaño y se quedaba con siete.

Desde entonces, con la tensión generada en el seno del Grupo Parlamentario, con la dirección regional y nacional, y también con el Govern del PP por la negociación de la aprobación de los presupuestos de la CAIB, la división ha ido a más. Los cinco rebeldes consideran que la dirección autonómica de Vox torpedeaba su trabajo y la dirección nacional, conocedora de la crisis, no hizo nada por resolverla. El propio Ignacio Garriga estuvo en Palma hace dos semanas y eludió reunirse con los díscolos, lo que aumentó el ánimo de los cinco insurgentes de romper con el partido.

REELECCIÓN DE ABASCAL

Y todo este lío se produce dos días después de la celebración en Madrid de la Asamblea General Extraordinaria, donde el presidente nacional, Santiago Abascal, resultó reelegido por aclamación. Al evento asistieron De las Heras y Le Senne, además de Fulgencio Coll, Toni Gili, Pedro Bestard, David Gil y María Vidal. No debió sentar nada bien a los cinco rebeldes, cuando dos días después les expulsan del Grupo Parlamentario.

Con el cruce de expulsiones vivida este lunes en el seno del Grupo Parlamentario Vox, se abre una crisis institucional cuyas consecuencias en la gobernabilidad son impredecibles. Lo que está claro es que Marga Prohens no puede disolver el Parlament y convocar elecciones anticipadas hasta el cuatro de abril, cuando haya transcurrido un año desde la última disolución de la Cámara. De modo que, por ahora, no tiene otra opción que confinar la crisis al ámbito parlamentario. "Es una situación que afecta al Parlament, no al Govern", declaró la presidenta del Ejecutivo, haciendo una llamada a la responsabilidad.

Prohens necesita el apoyo de los cinco diputados amotinados para, junto a los 25 del PP, sumar 30. Una mayoría exigua. Por ello, tratará de mantener vivo el pacto gobernabilidad que suscribieron el portavoz parlamentario del PP, Sebastià Sagreras, e Idoia Ribas. Según los cálculos de la líder insurgente, ya se ha cumplido o están en trámite de cumplirse, el 37 por ciento del total de 110 medidas acordadas.

Por de pronto, corresponde a Vox proponer un nuevo presidente del Parlament, pues ellos fueron quienes propusieron a Le Senne, que salió elegido en virtud del pacto alcanzado entre PP y Vox. La presidencia será, si los 'populares' mantienen el acuerdo, para uno de los cinco insurrectos, pero cabe esperar que la portavoz Ribas y el portavoz adjunto, Sergio Rodríguez, sigan en sus puestos al frente del Grupo Parlamentario.

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