Para reducir el daño que está haciendo la inflación, el Gobierno impuso a partir del 1 de enero de 2023 y durante todo el primer semestre del año (hasta el 31 de junio), una medida muy concreta: suprimió el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que ya tenían el tipo rebajado al 4 por ciento, además de rebajar del 10 por ciento al 5 por ciento el IVA de los aceites y las pastas.
Los alimentos que han pasado a no tener IVA han sido los siguientes: pan, harina, leche, queso, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, patatas y cereales.
Sin embargo, los que habitualmente se encargan de hacer la compra, coinciden en que no han notado diferencia alguna en el precio de sus compras. Mallorcadiario.com ha acudido al Mercat de l'Olivar para ver qué ambiente se respiraba en cuanto a esta medida después de haber transcurrido un mes, y el sentimiento de la gente es de decepción. "La leche que suelo comprar está ahora incluso más cara que antes", asegura una compradora.
"Un día bajan el IVA y al siguiente suben el precio porque dicen que ha subido la materia prima... O sea, que estamos en lo mismo", afirma otra. Son varias las personas que insisten en que, en vez de haber notado una bajada en los precios, han observado todo lo contrario: se han encontrado con un incremento inesperado en el coste de diferentes productos.
En definitiva, "yo no he notado nada": esa es la frase que más se ha repetido en esta encuesta, donde la calle ha dado su punto de vista sobre una medida que prometía bajar los precios, pero que, por una razón u otra, está pasando totalmente desapercibida para los compradores habituales.
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