El vídeo muestra como dos jóvenes entran de noche, sigilosamente y con dos cámaras para grabar la audacia. Después de subir las escaleras, sin perder ni un momento, el ayudante le abrocha el sistema de protección y enseguida se lanza desde una altura de 48 metros.
El despliegue del parapente es inmediato, debido a la altura y el vuelo dura apenas unos segundos. El aterrizaje es en el borde de la acera de enfrente. En las imágenes no se aprecian ni curiosos ni tráfico en la zona. Sólo unos amigos les esperan en el vehículo en que se van todos.
La comunidad de vecinos de torre ASIMA denunció los hechos ante la Policía hace un año.






