Una vez más se demuestra que algunos políticos manejan hábilmente un discurso que suele calar entre la ciudadanía y el electorado, pero que luego no son capaces de poner en práctica si alguna vez tienen responsabilidades de gobierno y por tanto, de gestión. Es el caso de los responsables de cultura del Ayuntamiento de Palma y también del Consell de Mallorca, incapaces de coordinarse mínimamente para establecer una programación de artes escénicas en pleno mes de agosto, cuando se supone que los turistas que nos visitan y también la ciudadanía -incluyendo a los más pequeños y a los jóvenes-, disponen de más tiempo para ir al teatro.
Como les ha informado este digital, durante los meses de julio y agosto el Teatre Principal (dependiente del Consell) y los tres teatros municipales (dependientes del Ayuntamiento de la capital), el Xesc Forteza, el Margarita Valls y el Mar i Terra, permanecen cerrados y sin programación. Este hecho es un tanto increíble, sobre todo cuando los partidos que gobiernan las instituciones citadas hacen bandera de su gestión cultural, dicen querer impulsar la industria cultural en todas sus vertientes, y sostienen que lo quieren hacer para diversificar la economía y romper el monocultivo turístico. Como se ve, grandes frases que luego no se sustentan en hechos, como es de ver.
Es preciso darle la vuelta a esta triste situación en los espacios escénicos de la capital y establecer una programación concreta y específica para el verano, como hacen otras ciudades con resultados brillantes, pues es ahora cuando se dispone de más tiempo libre y sería el momento de enganchar a mucha gente, principalmente a los jóvenes, a las artes escénicas. Hay artistas con talento en Mallorca y solo hace falta que los políticos se tomen el asunto en serio en lugar de marear con palabrería que los hechos no corroboran.
