La operación desarrollada esta semana por la Policía Nacional en colaboración con la Policía Local de Palma y la Polizei alemana ha permitido descabezar una importante red internacional dedicada al hurto en zonas turísticas como Playa de Palma. La intervención, liderada por el Grupo de Crimen Organizado bajo la dirección de la Udyco, se saldó con 34 detenidos de los que seis ingresaron en prisión tras comparecer ante la juez titular del juzgado de Instrucción número 10 de Palma y otros 16 tienen hasta el martes para abandonar la isla, expulsados del país con orden de destierro. También se libraron 18 órdenes europeas de detención y entrega para varios sospechosos que en el momento de la operación no se encuentran en la Isla.
Con esta acción, se ha desarticulado una organización criminal -de individuos en su mayoría rumanos- que se dedicaba principalmente al hurto de carteras y otros efectos de valor. En los más de 20 registros realizados durante toda la jornada del martes, los agentes se incautaron de más de 300 objetos como teléfonos móviles, perfumes y gafas de sol. Además, la Policía Nacional intervino ocho vehículos y dinero en efectivo.
La Policía Nacional sostiene que esta red cometía hurtos "a la carta"; es decir, que robaban objetos que terceros solicitaban expresamente a la organización, cuyas víctimas eran principalmente turistas. El volumen de los sustraído durante los diez años que habría actuado esta organización en Mallorca alcanzaría los 12,5 millones de euros, según estimaciones de la Policía.
La desarticulación de esta red significa un importante avance en el establecimiento de un clima de seguridad ciudadana en zonas de gran afluencia de turistas como es la Playa de Palma, un destino que ha sufrido durante años un nivel de inseguridad reiteradamente denunciado tanto por los empresarios como por los vecinos de la zona.
Recuperar la tranquilidad debe ser el objetivo de las fuerzas de seguridad y sus responsables políticos, principalmente en entornos que han sido castigados durante años por la pequeña delincuencia o el comercio callejero ilegal -asignatura esta última aún pendiente- y que actualmente se hallan en uno de los momentos más delicados por la caída del turismo. Una operación policial como la desarrollada esta semana era muy necesaria.