La rebaja del IVA para la adquisición de viviendas nuevas es una medida positiva que puede reactivar el maltrecho mercado inmobiliario español. La rebaja es positiva -como todos los ahorros impositivos- pero quizás llega demasiado tarde, solo durará hasta el 31 de diciembre, y es contradictorio con la medida de eliminar las ventajas fiscales por la compra de viviendas. La decisión de rebajar el IVA de las viviendas es otro bandazo económico del gobierno agonizante de Zapatero, posiblemente presionado por Alemania, que es el que lleva las riendas económicas de los países europeos con apuros. Haría bien Rajoy en explicar qué planes tiene en materia impositiva para los futuros compradores de viviendas, pero no estaría mal que mantuviese la rebaja del IVA y, además, recuperase las ventajas fiscales en la declaración de la Renta. O toman medidas como esta o la crisis económica se hará eterna. El sector de la construcción es fundamental para el despegue económico.
