La EMT de Palma tenía un acuerdo con una empresa para poner publicidad sólo en la parte trasera de sus buses. Veo que ahora la publicidad ya se pone en el cien por ciento de la superficie, aunque no he podido comprobar si también se utilizarán los cristales delanteros, los que permiten al conductor adivinar el trayecto. Qué raro que los directivos de la empresa pública, siempre interesados en explicarnos a los ciudadanos todas las ventajas que ofrecen a los ciudadanos, no nos hayan dado información sobre la modificación de ese contrato que, por lo que se ve, debe ser suculento en provecho de la compañía de autobuses de Palma.





