Los británicos se sintieron huérfanos cuando Lady Di tuvo aquel fatídico accidente que provocó su muerte. Pensaron que quizás nunca iban a encontrar a otra figura femenina que fuera su referente y sobre todo que se convirtiera en la mejor relaciones públicas de su país. Pero la realidad supera la ficción y una nueva estrella ha nacido.
Kate Middleton que junto con su hijo George y su marido ha estado de viaje oficial en Nueva Zelanda, ya forma parte del firmamento de mujeres icono y va siguiendo los pasos de su suegra Diana de Gales. Todo lo que toca se convierte en oro. Por supuesto la moda no podía ser una excepción y las prendas o complementos que viste se venden a toda velocidad.
Un ejemplo son las cuñas de Stuart Weitzman, un calzado que lleva firma española, ya que se fabrican en Elda, Alicante y que ha aumentado sus ventas desde que Kate las luciera durante los Juegos Olímpicos de 2012. El pequeño príncipe George tampoco es la excepción, el peto que lució durante una visita a una guardería, de la firma Rachel Riley se ha agotado en unas cuantas horas o los zapatos de la marca Early Days registró un incremento en su demanda.
Los expertos han calculado que los estilismos que luce la Duquesa generan unos beneficios económicos para el sector de unos 700 millones de euros y las ventas de la prenda elegida por ella aumentan en un 500%. Estos datos demuestran el grado de influencia de la Duquesa de Cambridge y esto solo acaba de empezar.
Fuente: El Mundo







