El rompecabezas para formar Gobierno en España, las Navidades y la victoria -aunque ajustada- el 20D en Balears, tienen adormecidos los movimientos internos en el PP balear. Consta que las fuertes tensiones para la sucesión de José Ramón Bauzá han amainado. Consta también que la calma precederá a la tormenta. Pero parece bastante claro -y hay algunos indicios que así lo aventuran- que esta calma actual durará más de lo previsto inicialmente y que la madre de todas las tormentas se desatará más tarde de lo previsto.
Las pistolas no pueden desenfundarse mientras esté sobre la mesa un escenario con repetición de las elecciones generales. Las bayonetas no se cargarán mientras no se ponga fecha a un Congreso Regional que, en ningún caso, se celebrará antes del Congreso Nacional. Y ése Congreso que puede acabar con Mariano Rajoy no tendrá tampoco fechas posibles hasta saber si hay cita urgente -y repetida- con las urnas.
Con estos escenarios más que posibles, la 'Madre de todas las Tormentas' en el PP balear tendrá que producirse en bañador, camiseta y unas chanclas. Al tiempo.
Como explica Sebastià Sagreras en la entrevista que concede este domingo a mallorcadiario.com, se hará un trabajo subterráneo para evitar que a ese Congreso Regional se presente más de una candidatura.
Ahí, las probabilidades de éxito son prácticamente nulas. Se presentarán como mínimo dos candidaturas para presidir el PP balear. Y lucharán midiendo sus fuerzas. De esa medición dependerá, como siempre, que alcancen un acuerdo en la víspera de la celebración de ese Congreso Regional que llegará tardecito.





