Desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH), se ha valorado positivamente la Orden SND/257/2020, promulgada este 19 marzo, que declara la suspensión de apertura al público de establecimientos de alojamiento turístico, de acuerdo con la declaración del estado de alarma por el COVID-19.
La Orden establece, concretamente, "la suspensión de apertura al público de todos los hoteles y alojamientos similares, alojamientos turísticos y otros alojamientos de corta estancia, campings, aparcamientos de caravanas y otros establecimientos similares, ubicados en cualquier parte del territorio nacional. Con carácter excepcional, queda permitida la prestación de los servicios de vigilancia, seguridad y mantenimiento en estos establecimientos”.
Queda, por tanto, permitida la apertura al público de aquellos establecimientos turísticos previstos en el apartado primero de la orden “que alberguen clientes que, en el momento de declaración del estado de alarma, se hallen hospedados de manera estable y de temporada, siempre que sus ocupantes cuenten con las infraestructuras, en sus propios espacios habitacionales, para poder llevar a cabo las actividades de primera necesidad en los términos que establece el Real Decreto".
No obstante, como también señala la normativa, estos establecimientos no podrán admitir a nuevos clientes hasta que finalice la suspensión prevista.
LA MEDIDA LLEGA A TIEMPO Y REFUERZA EL OPERATIVO
Ante todo ello, FEHM y ACH consideran que "aunque hubiese sido más efectivo que el cierre obligado de hoteles se hubiera incluido en el Real Decreto 463/2020, la medida llega a tiempo y refuerza el operativo" que la Federación ya puso en marcha para proceder al cierre. En este sentido, y tal como ya comunicó esta entidad el pasado domingo 15 de marzo, al día siguiente de la entrada en vigor del Real Decreto, FEHM y ACH activaron un dispositivo para informar a los establecimientos de la situación de excepcionalidad.
De esta manera, a primera hora de ese día, la FEHM remitió una carta en español, inglés y alemán, informando a los clientes sobre la obligatoriedad de asumir el mandato del Real Decreto, cuyo texto confiere a los hoteles la condición de domicilio temporal de sus usuarios durante el tiempo que permanezcan en las dependencias. A este respecto, se reiteró a este colectivo que corrían el riesgo de ser sancionados por las autoridades en caso de incumplimiento de las disposiciones sobre restricción de movimientos y confinamiento domiciliario.
CONTACTO URGENTE CON TOUR OPERADORES
En dicha carta, se solicitó también a los clientes que contactasen urgentemente con el tour operador respectivo, mientras que a los usuarios de reserva directa se les indicó que deben gestionar el regreso a sus territorios de origen. La colaboración de la FEHM, que se mantuvo en permanente contacto con tour operadores, instituciones y embajadas, y la labor de los hoteles asistiendo a los clientes, han sido dos elementos fundamentales para agilizar el dispositivo de retorno de estos turistas a sus respectivos países.
Para FEHM y ACH, en la actual situación, la Orden de cierre "ofrece un refuerzo frente a clientes que pudieran ser susceptibles de generar conflictos por no acatar las normas. También protege a los empleados en caso de tener que afrontar situaciones de este tipo".
Al mismo tiempo, ambas entidades hacen notar que en el Real Decreto se contemplaban determinadas actividades que ya habían quedado restringidas, y entre las que no figuraba la que desempeñan alojamientos turísticos. En cambio, para las dos organizaciones, esta Orden "aporta seguridad jurídica al eliminar cuestiones de interpretación y estableciendo condiciones y plazos de cierre".
Pese a que FEHM y ACH todavía tienen pendientes de resolver "algunas dudas", confían en que estas cuestiones pendientes sean respondidas por el Gobierno y las Comunidades Autónomas.