La presión de los manteros en la Playa de Palma aumenta mientras hoteleros, empresarios y comerciantes denuncian la venta ambulante ilegal y exigen a Cort que actúe y ponga freno. La ordenanza cívica (ORUCEP) que regula la venta callejera en el municipio se ha aprobado en fase inicial, está pendiente de alegaciones y no llegará a tiempo para entrar en vigor este verano. La galería fotográfica que les ofrece mallorcadiario.com muestra como el top manta se ha hecho con la calle Pare Bartomeu Salvà, la conocida Calle del Jamón, uno de los puntos más populares frecuentado por el turista germano.
Los manteros se hacen con aceras y calzada. Ocupan la vía pública y se amontonan en grupos sobre la acera dificultando incluso el paso y extendiendo la mercancía en el asfalto. Ejercen su actividad a plena luz del día, sin ocultarse de la Policía Local, ante la atónita mirada de los propietarios de los locales de ocio. En las calles adyacentes, otros vendedores de top manta descansan, beben agua y esperan a relevar a sus compañeros en lo que parece un trabajo en equipo bien organizado. Los productos falsificados invaden la calle. Otros se pasean por primera línea, frente a los balnearios, ofreciendo todo tipo de baratijas y falsificaciones, rondando a los turistas y vendiendo en la puerta de las tiendas.
Esta situación ha llevado a las patronales a exigir en diversas ocasiones la dimisión de la regidora de Podem en Cort, Aurora Jhardi, a la que responsabilizan de los reiterados retrasos que han impedido aprobar la ordenanza municipal. Dicha norma se ha ido posponiendo desde enero a pesar de que el alcalde de Palma, Toni Noguera (Més per Mallorca), quiso llevarla a pleno municipal en el mes de abril. Las diferencias internas en el tripartito que gobierna Palma han alargado la redacción y aprobación de la ordenanza.
Tampoco ha gustado a los empresarios que la regidora responsable de Seguridad y Policía Local, Angélica Pastor (PSIB-PSOE) se haya reunido con representantes del colectivo del top manta.