Este año no hay duda de cuál es la palabra que más ha sido utilizada por los ciudadanos. Ni la más mínima duda. Hablar del coronavirus a todas horas puede traer consecuencias graves para el físico de uno. Hay que reconocer que el cerebro también se cansa de escuchar esta palabra cientos de veces a lo largo del día. Y alguno ha decidido que nadie le va a amargar el 31 de Diciembre con la dichosa palabrita y sus consecuencias.





