El Consell Insular de Mallorca publicitó ayer a bombo y platillo que “la reivindicación histórica de los vecinos del Molinar de conectar este barrio con la autovía de Levante (Ma-19) y el Cami fondo será una realidad el mes de marzo”.
Hasta aquí la noticia, y dicha así hasta parece que han dado respuesta a una reivindicación de las habitantes de la populosa barriada del Molinar cuando nada más alejado de la realidad.
La conexión se ha realizado en la espalda del Molinar en la urbanización de Son Perera próxima a Ciudad Jardin, por lo tanto entre el Molinar y la barriada del Coll d’en Rabassa y dejan claro que la conexión se realiza con “el acceso principal al barrio” y con la incomprensible justificación de que esta conexión mejora las conexiones entre el Molinar y el vecino barrio del Coll d’en Rabassa con las barriadas del Rafal Nou y Son Gibert.
Los vecinos del Molinar de lo que están convencidos y la propia justificación de la administración que se ha cuidado de la realización de la obra la ha puesto en evidencia es que la conexión de realiza con el acceso principal al barrio, o sea por la Calle Golfo de Cadiz que ni siquiera está en la barriada del Molinar pero si sirve, la única que podrá servir, si la presión popular y la opinión en contra de la inmensa mayoría de vecinos y de las asociaciones del barrio que también están en contra no logra pararlo, servirá, decía, para que los barcos de más de quince metros de eslora que quieren acoger en la descomunal ampliación del Club Marítimo del Molinar si finalmente se lleva a cabo puedan llegar hasta el club. Es la única calle de toda la fachada marítima de Levante que permitiría el transporte de tamaños barcos hacia las instalaciones del club a través también de la calle Vicari Joaquim Fuster.
Una vez más se habrá realizado una obra pública, una inversión pública, con la justificación de dar respuesta a una petición ciudadana, cuando en la realidad lo que se ha habrá hecho, habrá sido emplear dinero público para ayudar, para beneficiar a una asociación privada que quiere destrozar una de las pocas zonas que quedan sin destrozar y llenarse los bolsillos con la excusa de realizar un bien para la barriada, y quién lo hace de nuevo, son militantes del partido popular que son los que promueven, manejan y tiene los contactos con los inversores, los que ponen el dinero que quieren invertir en tamaño desafuero que, caso de llevarse a cabo destrozaría toda una barriada, y además de la mano de un montón de personas que ni siquiera viven en la barriada.
Encuentro muy significativo que ni los propios socios del club (con el pobre argumento de que si se dice el nombre y el dinero dispuesto podría fracasar la inversión) ni saben ni conocen quienes son los inversores que presionan para que se amplíe el club, ni cuánto dinero estarían dispuestos a invertir, ni en qué condiciones, ni de qué cantidad se estaría hablando de la comisión, en su caso, por lograr que se amplíe). Esta ampliación está rodeada de una oscuridad sin fin, tanto es así que no se sabe de dónde va a salir el dinero para pagar los proyectos que se han hecho, no estando del todo claro que este gasto desproporcionado, de acuerdo con la economía del club, se haya aprobado en junta general de socios.
Tal parece que los que la defienden están divididos en dos bandos, los que manejan los tiempos, las influencias, las amistades, los dineros y los que de buena fe, que quiero creer que defienden la ampliación en la creencia de que la panacea de todos los problemas que tiene el club, muchos de los cuales los han estado provocando los mismos que ahora aparecen como salvadores, aunque no se sabe muy bien si salvadores del club o de su propio bolsillo.





