El año 2019 va ser un año sanitario caliente desde el punto de vista sindical donde las 6 organizaciones representativas del colectivo médico y que integran el Foro de la Profesión Médica ,no vamos a tolerar ni permitir “atajos sanitarios” a la administración. El clamor por una sanidad que mantenga los estándares adecuados de calidad y calidez así como por la dignificación de la profesión médica, es generalizado y recorre España, desde el Norte al Sur y desde el este al Oeste. El hartazgo es insoportable. La Atención Primaria, Gps de la sanidad pública, precisa una inyección presupuestaria de un 30 por ciento en dos años.La ratio de tarjetas sanitarias que soportamos excede de mucho las 1.300 tarjetas de media nacional. Los 6 minutejos que se dedican a cada paciente pone en riesgo la piedra angular del quehacer médico, que es la relación médico paciente, que se deteriora y sufre un desgaste que no debería de permitirse. Los pacientes se convierten así en clónicos no reconociéndoselos en su individualidad y en su contexto biográfico. No hay sustitutos para cubrir las agendas y la sobrecarga laboral hace estragos en la atención al paciente (que tiene que soportar ratios de espera inasumibles) y que aumenta el burnout de los magníficos profesionales. El tiempo del dialogo y de la palabras anestésicas ya han pasado. No vale la complicidad, la equidistancia y el sometimiento. La solvencia financiera de nuestra sanidad pública, va in decrescendo (está en el 6 por ciento del pib) y todavía no hemos recuperado el presupuesto sanitarios de antes de las crisis. El decálogo de exigencias de todos los sindicatos autonómicos consta de los siguientes puntos),opos cada dos años, recuperación de las 35 horas semanales y adecuación de plantillas y agendas hospitalarias, recuperación de la perdida retributiva (30 por ciento desde el 2010),recuperación de la paga extra (jibarizada en un 40 por ciento desde el 2010), recuperación de la productividad variable, equiparación de le indemnización de residencia con la mayor parte de las islas Canarias, dignificación y adecuación retributiva de las guardias, congeladas hace 12 años y que computen como tiempo productivo para la jubilación (agravio con otros coelctivos),homogenización del sueldo de los Mires a nivel nacional, planificación de las necesidades de médicos adaptándolos a la plazas mir y flexibilización de la jubilación a los médicos. Todo el trabajo que el medico hace extra debido a la sobrecarga y el déficit de profesionales sustitutos debe de ser retribuido. Ya basta de explotación.
Mientras rescatemos lo obvio: 25.000 médicos formados en España se han autoexiliado en Europa, en España hay un déficit importante de especialistas y en las Baleares, que somos una comunidad netamente importadora de médicos, es responsabilidad del IB Salut, la puesta en marcha de medidas a corto y medio plazo para la captación y la fidelización de los médicos. Por otra parte un millón de baleáricos exigimos que el Govern cuantifique y reclame nuestra deuda sanitaria histórica, que soportemos desde el 2002 y que nos penalizo con 100 euros menos por habitante y que se sume a la pedrea del Reb que nos oferta Sánchez. El pago de esta deuda nos permitiría poner en marcha un plan estratégico para la incentivación de los profesionales que necesitamos atraer, (en Primaria, alrededor de 170), con diversos complementos económicos (productividad variable, comarcalización, indemnización de residencia). Pero no solo tenemos que captar, es clave seguir con medidas de fidelización que disminuyan el éxodo creciente de especialistas que necesitamos y que los pacientes demandan y exigen. Es urgente actuar ya en el Hospital de Manacor, donde hay graves problemas en las plantillas de diversas especialidades y con un grado de desgaste profesional muy importante en otras. Todo esto qué duda cabe, va a redundar negativamente en el paciente y en sus familias, que merecen ser atendidos con calidad y sin listas de espera que desesperan y que complican el pronóstico y el tratamiento de sus enfermedades.
!Es la sanidad es-tupidos, es la sanidad!
En derrota transitoria nunca en doma.





