El Sindicato Médico de Baleares ha salido al paso de los sucesos acaecidos el pasado fin de semana en el Hospital de Inca, denunciando la “intolerable pasividad de las autoridades ante lo ocurrido”, apoyando a los facultativos del centro y anunciando que, si acciones como las vividas, vuelven a producirse, iniciarán “las actuaciones que crean oportunas”. “Creemos que no debemos permanecer impasibles ante tumultos vociferantes en el hospital, hechos que quizás podrían reputarse como episodios incluidos en determinado protocolo del Ib-Salut”, señalan, al mismo tiempo que inciden en que los facultativos del Hospital Comarcal de Inca “no deben soportar comportamientos como los que aquí repudiamos”. La organización sindical se pregunta qué han hecho “el doctor Socías, delegado del Gobierno, ante concentraciones en el centro hospitalario, ¿acaso las había autorizado?; el doctor Pomar, director general del Ib-Salut y el doctor Thomàs, conseller de Salut”. “¿Por qué las autoridades que deben velar por el funcionamiento normal de los servicios públicos de sanidad permiten hechos como los acontecidos recientemente?”, se plantea el sindicato, motivo por el que insiste en que les agradecerían “una explicación a todos”. En cualquier caso, e independientemente de este silencio de los máximos responsables de la sanidad balear, el Sindicato Médico expresa “su apoyo a los facultativos del centro” y anuncia que va a “iniciar las actuaciones que creamos oportunas, en caso de permitirse nuevas acciones como las vividas”. MANIFESTACIÓN POLÉMICA Lo cierto es que en estos momentos, tras la manifestación del pasado sábado en el Hospital de Inca, es sumamente tensa, ya que se vivieron momentos muy difíciles, en los que los insultos contra los médicos subieron de tono y el intento de acceder al centro tuvo que ser frenado por la Policía y la Guardia Civil. En cuanto a la autorización o no de la manifestación, el delegado del Gobierno, Ramón Socias ha optado por el silencio (hay fuentes que dicen que la convocatoria se hizo a través de SMS y no contaba con ningún permiso), motivo por el que en medios médicos se está estudiando la posibilidad de emprender acciones judiciales. Como ya ha informado mallorcadiario, existen numerosas grabaciones de lo sucedido durante las dos horas de concentración, hechos que algunos califican ya de agresión psicológica al personal y de forma muy especial a los facultativos. En lo que respecta al caso que ha provocado toda esta polémica, la muerte Francisco Javier Marchena, de 26 años, por una presunta negligencia médica, se encuentra actualmente en los tribunales, tras la interposición de una demanda por parte de la familia del joven.




