Nos dijeron que eso no pasaría. Atacaban a la casta y ya son casta y dejan hacer a la casta. Mientras los ciudadanos vemos perplejos como se montan una agencia de colocación laboral con nuestro dinero.
Desde parejas sentimentales pasando por hijos y hermanos, las sillas vacías de los altos cargos de nuestra administración se van llenando para devolver favores y mantener al camarada calladito durante cuatro años.
Pero no bastando eso y a falta de cuadros directivos, algún partido político, con una desfachatez increíble, envía un email a sus afiliados ofreciéndoles un puesto de trabajo. Si lo han oído bien, sólo a sus afiliados. No lo publican en los periódicos no, no sea que alguien pueda presentar un currículum que avergüence a los destinatarios.
Si todo esto lo hubiera hecho el partido que gobernó estas islas los últimos años se hubiera montado la de san quintín, alentado por ciertos medios de comunicación. Pero no, aquí no pasa nada. Los que decían que combatían a la casta han visto lo bien que viven y con un silencio atronador se han hecho casta.
Cuanta gente desilusionada debe haber al verse engañados y manipulados por aquellos que prometían regeneración democrática.
Y por si fuera poco habría que añadir la dimisión de Tsipras y la división de Syriza en Grecia.
Aprenderemos de una vez y al ver las barbas de tu vecino cortar , pongamos las nuestras a remojar.
